la diferencia nos enriquece

AMO LO QUE HAGO
Si la verdadera felicidad se expresa más en el dar que en el recibir, la profesión docente es por definición la personificación de ese estado emocional, significa entregarsediariamente a la aventura de explicar desde la composición del aire hasta las bondades de Dios, al ver volar una libélula. Un docente es un mago sin sombrero pero disfrutando el esplendor de las palabras queembrujan a los estudiantes en el camino del compartir 5 o 6 horas presenciales y lo que resta del día ser capaz de quedar en el pensamiento de los pequeños que le toman como ejemplo, diccionario yrazón de vida.
Y como buen docente, a todo lo que se haga, se le asigna un bello nombre, entonces, a todo ese remolino de cosas que hago y amo a diario, lo llamaré: mi propio saber pedagógico, ésteha sido el producto de la motivación que hace más de 35 años, me inspiró al pertenecer a un grupo de jóvenes scouts, con quienes se imprimió con tinta indeleble mi deseo de transformar el mundoaprendiendo a conocer, a hacer, a vivir y ser en compañía de los niños, para dejar el mundo en mejores condiciones de lo que lo encontramos diariamente. Así pues, me encauce en obtener mi formaciónprofesional masticando las ideas de los textos, las prácticas y las de mis maestros.
La obra cambia de color, cuando el sistema se transforma y la realidad laboral no permite la construcción permanentedel conocimiento, no da tiempo para contrastar la teoría con la simpleza de la práctica, ni individual ni colectiva. Los docentes nos compartimos nuestros saberes ni apropiamos ni validar lasexperiencias de otros colegas para darles un justo valor y aprovechamiento dentro de nuestro quehacer pedagógico.
Ahora bien, el trabajo que se realiza al interior del aula para estudiantes sordos dePrimaria de la I.E.M. José Celestino Mutis, se puede expresar y enmarcar en un sendero lleno de emociones, sentimientos y conocimientos de muchas personas en beneficio de un pequeño grupo de chicos y...