La dificultad de la semiotica scruton
Páginas: 25 (6148 palabras)
Publicado: 16 de mayo de 2011
ENSAYO
LA DIFICULTAD DE LA SEMIÓTICA*
Roger Scruton**
El siguiente ensayo participa del extendido desaliento intelectual provocado inicialmente por la infiltración de la lingüística a la metodología del análisis de la crítica literaria y, en seguida, por el desarrollo de la semiología y de la semiótica como ciencias autónomas. El autor no tan sólo juzga como sospechosas estas conquistasintelectuales, sino que además se propone refutar de manera sistemática sus supuestos y pretensiones. El planteamiento, por lo mismo, no puede ser más polémico y coloca en serios entredichos las postulaciones de autores como Roland Barthes, Umberto Eco y Donald Preziosi. Tocado por este género de claridad conceptual que, según Octavio Paz, es reveladora de hábitos de higiene mental, es improbableque este trabajo ponga punto final al debate que ha acompañado la irrupción del pensamiento estructuralista. Pero, en cualquier caso, entrega estimulantes elementos de juicio para replantear las controversias y desmantelar diversos mitos teóricos de los últimos años.
emiótica, semiología, hermenéutica, crítica estructuralista: tantas etiquetas, pero ¿cuántas cosas representan? Si existendiferencias, en gran parte son heredadas. El término “semiótica” proviene de C. S. Peirce; “se-
S
** Traducido del libro The Politics of Culture and Other Essays, London: Carcanet Press, 1981. En el original el ensayo se titula “The Impossibility of Semiotics”. Traducido y publicado con la debida autorización. ** Profesor de Filosofía de la Universidad de Londres, abogado y ensayista. Entre susobras destaca The Aesthetics of Architecture, Londres: Methuen and Co. Ltd., 1979. Estudios Públicos, 15 (invierno 1984).
2
ESTUDIOS PÚBLICOS
miología”, de Saussure. “Estructuralismo” significa una cosa en antropología y otra en lingüística; su aplicación a la teoría literaria proviene, en gran medida, de la obra de Propp y de los formalistas rusos. La “hermenéutica” se refería antes ala exacta interpretación de textos bíblicos; ahora denota la exacta interpretación de cualquier cosa. Sin embargo, en todos estos temas, las exactitudes se reducen a lo mismo: tecnicismos a costa de teoría, análisis a costa de contenido, extensión en vez de profundidad; es decir, “vanidades impías y contradicciones de la falsa ciencia” (I Timoteo, VI, 20). Sin embargo, donde quiera que se enseñeliteratura, los estudiantes se ven obligados a percibirla a través del velo de este nuevo escolasticismo y sus observaciones se mezclan con tecnicismo que han copiado de cientos de ciencias precoces; se hallan confundidos por “métodos” que consideran como objetos de investigación igualmente legítimos a Mickey Mouse y la Mona Lisa, a Superman y King Lear, a los avisos comerciales y las obras deSchoenberg. ¿Consiste este movimiento en una reacción contra el moralismo crítico, expresada con una incertidumbre tan grande que sólo la argucia tecnicista impide que su debilidad se descubra? ¿O es el primer paso hacia un nuevo método crítico, un método suficientemente general que pueda dar una interpretación a todo lo que se pueda considerar “signo”? Estas interrogantes son cruciales para elfuturo de la educación literaria en nuestras universidades. Cualquier respuesta deberá comenzar por reconocer la inseguridad de un movimiento que unas veces avanza tras el estandarte de la investigación científica, y en otras se esconde en la bruma de la retórica literaria. Esta inseguridad nace del intento por combinar tres tareas independientes, modesta la primera, especulativa la segunda,enraizada en la falencia la última. La primera es la búsqueda de “niveles” de significación en literatura y en otras obras. Un poema permite varias lecturas (literal, alegórica, metafórica, etc.), que se desarrollan de acuerdo a su acción y toman su estructura de la relación que los une. Dante, en su obra Convivio, describe cuatro “niveles” de significación y el estilo que él ilustra aún se conserva....
LA DIFICULTAD DE LA SEMIÓTICA*
Roger Scruton**
El siguiente ensayo participa del extendido desaliento intelectual provocado inicialmente por la infiltración de la lingüística a la metodología del análisis de la crítica literaria y, en seguida, por el desarrollo de la semiología y de la semiótica como ciencias autónomas. El autor no tan sólo juzga como sospechosas estas conquistasintelectuales, sino que además se propone refutar de manera sistemática sus supuestos y pretensiones. El planteamiento, por lo mismo, no puede ser más polémico y coloca en serios entredichos las postulaciones de autores como Roland Barthes, Umberto Eco y Donald Preziosi. Tocado por este género de claridad conceptual que, según Octavio Paz, es reveladora de hábitos de higiene mental, es improbableque este trabajo ponga punto final al debate que ha acompañado la irrupción del pensamiento estructuralista. Pero, en cualquier caso, entrega estimulantes elementos de juicio para replantear las controversias y desmantelar diversos mitos teóricos de los últimos años.
emiótica, semiología, hermenéutica, crítica estructuralista: tantas etiquetas, pero ¿cuántas cosas representan? Si existendiferencias, en gran parte son heredadas. El término “semiótica” proviene de C. S. Peirce; “se-
S
** Traducido del libro The Politics of Culture and Other Essays, London: Carcanet Press, 1981. En el original el ensayo se titula “The Impossibility of Semiotics”. Traducido y publicado con la debida autorización. ** Profesor de Filosofía de la Universidad de Londres, abogado y ensayista. Entre susobras destaca The Aesthetics of Architecture, Londres: Methuen and Co. Ltd., 1979. Estudios Públicos, 15 (invierno 1984).
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ESTUDIOS PÚBLICOS
miología”, de Saussure. “Estructuralismo” significa una cosa en antropología y otra en lingüística; su aplicación a la teoría literaria proviene, en gran medida, de la obra de Propp y de los formalistas rusos. La “hermenéutica” se refería antes ala exacta interpretación de textos bíblicos; ahora denota la exacta interpretación de cualquier cosa. Sin embargo, en todos estos temas, las exactitudes se reducen a lo mismo: tecnicismos a costa de teoría, análisis a costa de contenido, extensión en vez de profundidad; es decir, “vanidades impías y contradicciones de la falsa ciencia” (I Timoteo, VI, 20). Sin embargo, donde quiera que se enseñeliteratura, los estudiantes se ven obligados a percibirla a través del velo de este nuevo escolasticismo y sus observaciones se mezclan con tecnicismo que han copiado de cientos de ciencias precoces; se hallan confundidos por “métodos” que consideran como objetos de investigación igualmente legítimos a Mickey Mouse y la Mona Lisa, a Superman y King Lear, a los avisos comerciales y las obras deSchoenberg. ¿Consiste este movimiento en una reacción contra el moralismo crítico, expresada con una incertidumbre tan grande que sólo la argucia tecnicista impide que su debilidad se descubra? ¿O es el primer paso hacia un nuevo método crítico, un método suficientemente general que pueda dar una interpretación a todo lo que se pueda considerar “signo”? Estas interrogantes son cruciales para elfuturo de la educación literaria en nuestras universidades. Cualquier respuesta deberá comenzar por reconocer la inseguridad de un movimiento que unas veces avanza tras el estandarte de la investigación científica, y en otras se esconde en la bruma de la retórica literaria. Esta inseguridad nace del intento por combinar tres tareas independientes, modesta la primera, especulativa la segunda,enraizada en la falencia la última. La primera es la búsqueda de “niveles” de significación en literatura y en otras obras. Un poema permite varias lecturas (literal, alegórica, metafórica, etc.), que se desarrollan de acuerdo a su acción y toman su estructura de la relación que los une. Dante, en su obra Convivio, describe cuatro “niveles” de significación y el estilo que él ilustra aún se conserva....
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