La difusi n de la historia en M xico

I,A DIFUSIÓN DE LA HISTORIA EN MÉXICO:
LA IDENTIDAD IMAGINARIA*

Borís Bereraon Gorn
Instituto de Investigaciones Antropológicas - UNAM

a Ma¡ía Luisa

El tltulo de este trabajo pareciera confundir los propósitos del mismo,
cuando estájustamente centrado en el análisis del proceso de construcci6n de Ia divulgación histórica en México. Como todas las cosas, tal

decisi6n tiene más de unamotivación. Por un lado, responde a
que dicho enunciado ha aparecido reiteradamente en distintas
prácticas discursivas registradas bajo situaciones diversas, sin que
que está encuadrada necesa'
-como se verá- deba presuponerse
riamente en la negación total de la historia. Por otro lado, nos introduce cabalmente en el complejo campo conceptual de la identidad, el cual, lejos de ser excluyentemente pensablecomo el del
discurso de la semejanza o como eI discurso de la diferencia con
América Latina, es un campo donde mismidad y otredad se conjugan, donde se manifiesta como tensión la desagregación de los
agregados. Así, la frase elegida ejemplifica una de las maneras en
que se encara dicha tensión, pues el tema de estudio presenta a
una sociedad nacional cuyal agregación pone de manifiesto a losactores mismos: los historiadores.
La realidad histó¡ica mexicana es parte de la latinoamericana
y ambas se incorporan en un mismo discurso histórico. El presen* Este ensayo se origina a partir del trabajo que Boris Berenzon presentó como tesis de [cenciatura en Historia, en diciembre de 1992.
An. Antróp., 30 f1993J, 145-181

ETNOLOG¡A

te trabajo aborda el proceso de construcción de la difusiónhistórica en México, a partir del anáüsis de la forma en la que se ha inser-

tado en la tarea cotidiana del historiador.
Empecemos por lo que parecen se¡ realidades objetivas para
luego fundamentar la elección de nuestra perspectiva análitica.
Parece una ve¡dad de Perogrullo , y tal vez lo sea, decir que el conocimiento histórico se construye esencialmente para ser difundido. Empero, la afi¡mación,aunque enteramente cierta, merece ser
revisada a la lúz de un acercamiento que vaya desde la propia
enunciación y clarificación de los conceptos utilizados, hasta la revisión de los porqués y cómos de la difusión de la historia. A eso
está dedicado este trabajo, el cual consideramos apenas una primera aproximación.
La difusión de la histo¡ia carece de una posición teórica que
defina al concepto porcompleto. Por tal raz6r4 hemos decidido
parlir de una amplia definición de lo que entenderemos por di{usión de lahistoria. Así, iremos de una propuesta general que inclu,
ya ambos términos
-difusión e historia-, a una particular que se
ajuste a este trabajo.
La definición de historia que hace H. I. Marrou en su libro El
conocimiento histórico, subraya lo siguiente: "La historia es el conocimientodel pasado hurnano."l Así pues, a conti¡.uación trataremos de explicar la ante¡ior definición para después aplicarla al
concepto que utilizaremos como la difusión del conocimiento histórico del pasado.2
El conocimiento del pasado humano debe entenderse como la
acción o efecto de conocer el pasado, en donde lo que resulta verdaderamente lrascendental de la investigación o estudio de la historia es elresul.tado conseguido: la explicación del historiador. El
problema con que se tropieza el historiador es el de establecer de
qué se está hablando, pues ya no sólo está obligado a explicar el
documento sino a entenderlo, transcribirlo y mostrarlo
-entendemos por documento principal o fuente al instrumento y otros elementos o datos como los que utiliza la llamada historia oral, 1as
r
?

H. l.Marrou. EI conocimiento h¡stórico, g.27.
Marrou hace un recuento del significado que se le puede dar al conoci-

miento histórico como principal referencia del oficio del histo¡iado¡. También
puede verse esta idea en el libro de Pierre Vilar, Iniciacíón.,.

LA DIFUSIóN DE LA HISTORIA EN MÉXICO

147

obras de arte, las fotografías, el cine, etcétera, y nos referimos a
todas ellas como documento-....