La dinámica de la transferencia (1912)

(psicoanálisis)

La dinámica de la transferencia (1912)

Quiero añadir algunas observaciones encaminadas a explicar porque la transferencia surge necesariamente en toda cura psicoanalítica y cómo llega a desempeñar en el tratamiento el papel que conocemos.
Recordaremos que la acción conjunta de la disposición congénita y las influencias experimentadas durante los años infantiles determinaen cada individuo, la modalidad especial de su vida erótica, fijando los fines de la misma, las condiciones que el sujeto habrá de exigir de ella y las pulsiones que en ella habrá de satisfacer. Clisé que repite toda la vida con pequeñas modificaciones en cuanto lo permiten las circunstancias exteriores.
Ahora bien: solo una parte de estas tendencias que determinan la vida erótica han realizadouna evolución psíquica completa. Esta parte, vuelta hacia la realidad se halla a disposición de la personalidad conciente y constituye uno de sus componentes. En cambio, otra parte de tales tendencias libidinosas ha quedado detenida en su desarrollo por el veto de la personalidad conciente y de la misma realidad y solo ha podido desplegarse en la fantasía o ha permanecido confinada en loinconciente, totalmente ignorada por la conciencia de la personalidad.
El individuo, cuyas necesidades eróticas no son satisfechas por la realidad, orientara representaciones libidinosas hacia toda nueva persona que surga en su horizonte, siendo probable que las dos porciones de su libido, la capaz de conciencia y la inconciente, participen en este proceso.
Es por tanto, perfectamente normal ycomprensible que la carga de libido que el individuo parcialmente insatisfecho mantiene, se oriente también a la persona del analista. Conforme a nuestra hipótesis, esta carga se atendrá a ciertos modelos, se enlazará a uno de los clisé dados en el sujeto de que se trate, o dicho de otro modo, incluirá al analista en una de las “series psiquicas” que el paciente ha formado hasta entonces.
El modelo deesta inclusión habrá de ser el correspondiente a la imagen del padre. Pero la transferencia no tiene que seguir obligadamente este prototipo y puede establecerse también conforme a la imagen de la madre, del hermano, etc. Aquella transferencia sobre el analista, cuya naturaleza e intensidad no pueden justificarse racionalmente, se nos hace comprensible al reflexionar que dicha transferencia noha sido establecida únicamente por las representaciones libidinosas concientes sino también por las inconcientes.
Freud plantea 2 preguntas: 1) ¿Por qué la transferencia de los sujetos neuróticos sometidos al análisis se muestra mucho mas intensa que la de otras personas no analizadas y 2) nos resulta enigmático que a análisis se nos oponga la transferencia como la resistencia mas fuerte contrael tratamiento, mientras que fuera del análisis la reconocemos como condición de éxito (por ejemplo: en un tratamiento medico).
Podemos comprobar que cuando cesan las asociaciones libres de un paciente, siempre puede vencerse tal agotamiento asegurándole que se halla bajo el dominio de una ocurrencia referente a la persona del analista. En cuanto damos esta explicación cesa el agotamiento o quedatransformada la falta de asociaciones en una silenciacion conciente de las mismas.
… Parece un grave inconveniente del psicoanálisis el hecho de que la transferencia, la palanca más poderosa de éxito, se transforme en el arma más fuerte de la resistencia.
Pero si reflexionamos desaparece por lo menos el primero de los dos problemas que aquí se nos plantea. No es cierto que la transferenciasurja más intensa en el psicoanálisis que fuera del él. (Leer pagina 1649). Así pues, no debemos atribuir al psicoanálisis, sino a la neurosis misma estos caracteres de la transferencia. El segundo problema permanece aun en pie. ¿Por qué la transferencia se nos opone como resistencia en el tratamiento psicoanalítico? Toda adquisición de una psiconeurosis tiene como premisa regular la introversión...