La disciplina de la libertad
Hubert Hannoun menciona que “educamos para no morir”, yaque tratamos de perpetuar nuestra experiencia memoria colectiva, hábitos y destrezas. Al educar, aseguramos el reemplazo en todas aquellas tareas sin las cuales no podríamos subsistir.
Laeducación implica cierta tiranía, pero más tarde podremos en alguna medida librarnos de ésta. No partimos de la libertad, llegamos a ella. Ser libre es liberarse de la ignorancia.
El objetivo de losmaestros es formar individuos capaces de prescindir de su auxilio. Cuando se educa, rescatamos a nuestros semejantes de la fatalidad zoológica o experiencia personal.
Cada sociedad educa según modelosde la plenitud humana a alcanzar. Para que el infante llegue a ser él mismo, la educación debe fabricarle como adulto de acuerdo a modelos previos y éstos deben ser propuestos o impuestos. Esresponsabilidad del educador ofrecerle el modelo adecuado, de lo contrario, el niño crecerá sin modelos y se identificará con los de la televisión o la brutalidad callejera.
No es posible ningún procesoeducativo sin algo de disciplina, por lo tanto, no se puede educar al niño sin contraríale en mayor o menor medida, ya que el infante a estudiar a la fuerza porque no sabe que ignora.
Es entoncesla exigencia que obliga al niño a mantenerse atento del saber que se le propone y a cumplir los ejercicios que requiere el aprendizaje. Los ejercicios están programados y determinados por los gruposdominantes y a los intereses de la época.
Se puede aprender mediante el juego porque los niños crean sus propias reglas y al interactúan con otros, aprenden normas sociales y de comportamiento. En laeducación escolar o formal se puede aprovechar la inclinación al juego, sin embargo, tiene sus limitaciones, ya que la mayoría de las cosas que la escuela debe enseñar no pueden aprenderse...
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