La doctrina de los actos propios

La doctrina de los actos propios

Dando satisfacción a las interrogantes establecidas: ya de la lectura planteada en la tarea sobre La doctrina de los actos propios, mejor conocida bajo la fórmuladel principio del "venire contra factum proprium non valet", en latín; proclama el principio general del derecho que regula la inadmisibilidad de accionar en contra de los propios actos. Instituye unmuro de contención del ejercicio de un derecho subjetivo, como consecuencia del principio de buena fe, es decir, de la exigencia de observar, dentro del marco jurídico un comportamiento consecuente.Debemos señalar que esa teoría guarda una estrecha relación con la autonomía de la voluntad que tiene todo individuo, toda persona tiene libertad, por tanto, puede corregir y enmendar sus errorescambiando la futura conducta. Lo interesante es que esa teoría ha cobrado fuerza y no sólo está reservado a disputas entre particulares, sino que también se extiende a la Administración Pública y alMinisterio Público, con ciertas adecuaciones, en virtud del sometimiento al Imperio del Derecho.
En ese mismo sentido entendemos que haciendo un análisis desmesurado y poniendo en relieve estadoctrina en la etapa intermedia, en la que está latente en su máxima expresión el principio de presunción de inocencia, por ser una etapa de probabilidad y no de certeza, observando además que de lacombinación de los artículos 1 del Código Procesal Penal en su parte final , el cual establece que “..La inobservancia de una norma de garantía judicial establecida a favor del imputado no puede ser invocadaen su perjuicio”. El contenido del artículo 110 de nuestra Carta Magna, a saber: “Irretroactividad de la ley. La ley sólo dispone y se aplica para lo porvenir. No tiene efecto retroactivo sino cuandosea favorable al que esté subjudice o cumpliendo condena…” En tal sentido debemos concluir señalando que sólo cuando sea para beneficiar al imputado podría esa teoría tomarse en cuenta, máxime...