LA DOCTRINA DEL FASCISMO
LA GESTIÓN DE GOBIERNO
Frente al liberalismo, que propugna el libre juego de las fuerzas del
mercado, como había postulado Adam Smith, y frente al socialismo, que supone la absorción de la vida económica por el Estado, el fascismo se
presenta como una tercera vía, en la que se apoya a la empresa privada pero
con una intervención estatal. El corporativismo se inspira en los gremios o corporaciones medievales, en
los que, se afirmaba, se habían armonizado los intereses de patronos y trabajadores. De la misma manera el Estado corporativo suprimiría la lucha
de clases, constituyendo al Estado en árbitro de las disputas dentro de unas
instituciones comunes. El intervencionismo estatal fue una construcción jurídica de Alfredo Rocco, con las leyes laborales de los años 1926 y 1927,
disposiciones que se resumen en la
Carta del Lavoro
(1927), que organiza las profesiones en corporaciones verticales de patronos y obreros. El Estado
se reserva la última disposición
Los planes de aumento de la producción se bautizan con denominación
bélica. La “batalla del trigo” se inició en 1925; su objetivo era el
autoabastecimiento para frenar la pérdida de divisas que provocaba la
importación. Se consiguió con el cultivo de tierras marginales y
convenciendo a los campesinos para que abandonaran otros cultivos. Una
activa propaganda, en la que se presentaba a Mussolini con el torso
desnudo, trabajando como agricultor, movilizó a millones de italianos en
una empresa cuyo resultado feliz se identificaba con el prestigio de la
nación.
La “batalla de la lira” consistió en establecer una cotización excesivamente
alta para la moneda italiana, estableciendo una ecuación entre moneda
fuerte y prestigio internacional, pero tal cotización redujo la competitividad
de los ...
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