La domesticación del mediocre

Ensayo Sobre:
La Domesticación del Mediocre, La Vanidad y La Dignidad

En nuestro análisis de la obra “El Hombre Mediocre” dedicaremos las siguientes líneas a procurar desentrañar el mensaje que sobre los temas: La Domesticación del Mediocre, La Vanidad y La Dignidad nos brinda su autor:

Para entrar en materia vamos a establecer lo que entendemos por domesticación y esto es el proceso pormedio del cual se procura lograr que una determinada especie se adapte a vivir de conformidad a las formas pautadas por el ser humano, extrapolando este concepto a la domesticación del mediocre, podemos establecer que esta se refiere precisamente a esa característica del mediocre que como sabemos es un ente carente de originalidad que prefiere adherirse a los criterios previamente establecidospor la mayoría, con tal de no tener que esforzarse en postular y defender una idea propia.

Podríamos decir que el Mediocre rehúye a la idea de ser diferente y prefiere la seguridad de los modelos y prejuicios desde antaño establecidos, no por casualidad se le ha considerado como una “sombra” y pudiéramos detenernos un poco y examinar las implicaciones de esta afirmación, lo primero queevocamos ante el concepto sombra es un espacio carente de luz, hasta cierto punto sin vida, triste y porque no monótono, sería esta a nuestro modo de ver una radiografía de la personalidad del hombre mediocre el que una vez domesticado será despojado definitivamente de la posibilidad de sublevarse en contra del status quo que contribuye a sumirlo en el anonimato.

Procurando establecer cuales son lascondiciones que hacen que este mediocre domesticado encuentre dentro de nuestra sociedad un espacio que para muchos será poco menos que deseable; sobre este particular ha señalado el autor que se debe a que esta especie se caracteriza por mantener una actitud servil y aduladora, que le impide descollar en sus propias potencialidades; asimismo podemos ver como de parte del domesticado existe unainclinación natural al acatamiento de los prejuicios admitidos, así es dócil al momento de acogerse a las pretensiones del jefe, del poderoso, del grupo, en fin es un ser que cuasi de un modo autómata se deja llevar donde los vientos dispongan.

Esta facilidad conque dichos seres se dejan influenciar nos lleva a pensar que en los mismos existe un carácter que los hace dependientes; en oposicióna aquellos que cultivan la excelencia en el carácter los cuales resultan indomesticables. Sobre este punto podemos agregar que esta dependencia se encuentra indisolublemente ligada a un patrón de conducta aprendida muchas veces en el hogar donde habitualmente nos inducen a adaptarnos a ciertos modelos de conductas tenidas por buenas y válidas en la sociedad en que nos desarrollamos.

Ingenierosafirma que la costumbre de obedecer engendra una mentalidad doméstica, y citando a Aristóteles dice que “El que nace para siervo lo trae en la sangre”. Ciertamente que no coincidimos con esta idea sostenida por el autor y es que resulta que todos los extremos son peligrosos, así obedecer siempre sin cuestionar nunca, resulta pernicioso a nuestra personalidad y carácter; afirmar que genéticamentevenimos programados para obedecer y que por tanto necesariamente devendremos en una mentalidad doméstica me parece exagerado; toda vez que en todas las sociedades y en todos los tiempos existen un conjunto de reglas mínimas que los seres humanos estamos llamados a observar para garantizar el bienestar común; es decir que en determinadas circunstancias debemos contribuir a la estabilidad socialdejando de lado nuestros intereses particulares.

En lo que sí coincido con el autor es cuando afirma que siendo el trabajo un mecanismo por medio del cual se puede a base de esfuerzo ejercitar el carácter; vemos como nuestra sociedad en lugar de valorarlo se empeña en enseñarnos a repudiarlo y verlo como una forma de castigo necesario, lo que en el ámbito de lo jurídico sería equiparable a...