La economía sin resultados sociales, responsabilidad no compartida

Jorge Luis Canché Escamilla

Durante mucho tiempo me he resistido a escribir sobre la economía de México, la razón estriba a que desde hace mucho tiempo ésta anda mal y sumamente mal. Ante está situación evidente, se ha hecho fácil en los tiempos actuales escribir sobre el tema económico, ya que al no tenerse resultados favorables desde hace mucho, propicia que se aborde con suma facilidad,no es una queja es una realidad. Hoy se tiene que la economía mexicana apenas creció 1,9 por ciento como promedio anual en la actual década y el desempeño previsto para 2010 será insuficiente para combatir pobreza y desempleo. Esto último ha sido la tónica desde el 2001, lo cual es señalado por una gran mayoría de ciudadanos mexicanos.
De los tomadores de decisión no se tiene propuestascontundentes para encarar la crisis económica que se está viviendo en la actualidad, de nuevo señalo, que la distancia entre ellos, la academia, investigadores y especialistas es tan distante o más, a la que existe entre pobres y ricos. ¡Ah! la tan mentada brecha.
Ha sido tan constante mantener la estabilidad económica sin beneficios en el plano social, que todo aquel que no dispone de un salario, queno ha sentido un aumento significativamente en sus niveles de ingreso y que cada día observa que su capacidad de compra es menor por el aumento continuo –sin detenerse- de los precios de productos y servicios privados y públicos sin descontar los aumentos continuos de los impuestos; exprese con sentida propiedad, que la economía del país y el modelo seguido por las diversas administraciones enlos últimos 30 años ha sido un fracaso total. De ahí incluso el porqué los analistas al término del 2009 aseveren que estos últimos 10 años, ésta sea, una década pérdida. Algunos estarán en desacuerdo con está aseveración y nos dirán que de 1995 al 2000 se tuvo un crecimiento positivo, cierto, pero no pudo sostenerse en el tiempo, menos, cuando empezó a desacelerarse la economía de los EstadosUnidos en el 2000. De ahí el fracaso del modelo adoptado en aquel tiempo.
En su momento señalamos que si bien era cierto que se había logrado tener un impulso después de la crisis de 1994, y reconocer haber alcanzado una estabilidad macroeconómica (1995-2000) que había reducido la inflación y las tasas de interés a mínimos históricos y que había incrementado el ingreso per cápita, existíanenormes brechas entre ricos y pobres, los estados del norte y los del sur, y desde luego entre la población urbana y rural. Sin el ánimo de no reconocer los logros mencionados, también se indico en su momento que los retos del gobierno seguían siendo mejorar la infraestructura, modernizar el sistema tributario, las leyes laborales, pero sobre todo reducir la desigualdad del ingreso.
Lo que pareció enlos noventa la gran oportunidad para México de continuar siendo una potencia regional bajo el arrastre de la economía norteamericana, hoy se ha convertido en una triste dependencia de dicha economía al verse arrastrada por la crisis sufrida por ésta en este 2009 a punto de cerrase. Constituyéndose en la peor caída que ha sufrido el país nuestro en los últimos veinticinco años.
Tristemente paraMéxico, la potencia de la región latinoamericana la tiene ahora Brasil, país que bajo la presidencia de Luis Inácio Lula da Silva ha dado el gran salto, y es junto con China e India, las grandes naciones emergentes que han entrado al tú con las demás potencias del mundo. Brasil lo ha hecho dentro de la lógica de la globalización: tratados de integración comercial sin entreguismo, una presenciaimportante de la empresa privada combinada con un liderazgo estatal en empresas claves, y en todo los casos, con una inequívoca vocación de inversión social. Política en la cual, los resultados de reducción de la pobreza sostenidos como pausados son indiscutibles en su interior.
He citado a Brasil y al presidente Lula, para mostrar que cuando se tiene visión y vocación de servir, una claridad...