La Economia Radical
La política económica del gobierno de Raúl Alfonsín intentó en un principio responder a las fuertes demandas de equidad social que el pro-ceso de restauración de la democraciahabía generado en la población. Se trataba, entonces, de mejorar los ingresos de los sectores populares a través de aumentos de salarios, y de reactivar el mercado interno con el otorgamiento decréditos a medianos empresarios. Como contrapartida se buscaba eliminar la inflación, combatir el déficit público y mejorar la recaudación fiscal.
Sin embargo, el partido gobernante, al llevar adelanteprácticas similares a las que había implementado la última vez que había estado en el poder (1963-1966), revelaba su incapacidad para medir las dimensiones de la grave situación económica. Lasdificultades que debía enfrentar el gobierno eran completamente distintas de las que había tenido que sortear cualquier gobierno previo a 1976: la deuda externa, cuyo volumen siguió creciendo a pasosagigantados
tan sólo con la acumulación de intereses; el déficit de un Estado desvencijado tras años de abusos y falta de inversión y, por último, una inflación incontrolable desde los años finales delPro-ceso y que se había instalado en los comportamientos económicos de la población (ahorros en dólares, depósitos a plazo fijo, etcétera).
Antes del año de su implementación, las primeras medidaseconómicas del gobierno radical habían terminado en fracaso. La creciente inflación, la fuga hacia el dólar, el servicio de la deuda externa, la falta de nuevas inversiones debido a los altos costos, eldesequilibrio de la balanza comercial y la ausencia de financiamiento externo condujeron la economía hacia un desborde inflacionario. El estancamiento de la economía se conjugaba con una fuerte precariedaddel sector externo: el deterioro de los precios argentinos en el exterior señaló, además, el agotamiento del empuje que el agro había recibido desde los años 60. En la década del 80 se produjo un...
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