LA EDUCACI N Ambiental Y SEXUALIDAD

LA EDUCACIÓN SEXUAL IMPOSIBLE: ¿APRENDER A SER FELICES? Fernando Barragán Medero Dpto. de Didáctica e Investigación Educativa y del Comportamiento Universidad de la Laguna RESUMEN El presente artículo propone debate crítico sobre la Reforma y la Educación Sexual en el marco teórico de las Ciencias Sociales. Se analizan tres aspectos básicos: los avances teóricos que se han producido en lasCiencias Sociales como disciplinas científicas y los programas educativos y el carácter social de la sexualidad humana. Se presentan las propuestas del MEC y el modelo de Educación Sexual del que nosotros partimos. Se revisan el concepto de sexualidad, la validez de la comparación con la vida vegetal y animal, su carácter individual o social, la naturaleza social del conocimiento sexual y el conceptode sexualidad femenina Introducción: reforma y educación sexual Imaginemos, sólo por unos instantes, que la comprensión del mundo social es similar a una partida de ajedrez. Para cualquier observador que no conozca las reglas, el juego resultaría incomprensible. Sin embargo un buen jugador de ajedrez está dotado de un modelo de representación mental que le permite conocer las relaciones entrelas distintas piezas que intervienen, anticipar las consecuencias que sobre el conjunto tiene el movimiento de una sola pieza y especialmente para las de su contrario. También sabe la importancia que tienen, en un momento determinado de la partida, algunas de las piezas y sabe –sobre todo- que si comete la torpeza de centrarse exclusivamente en una o varias y olvida el conjunto, puede perder lapartida. El mundo social es dinámico, las variables no son pasivas como las piezas del ajedrez, pero si la educación no posibilita la construcción de un modelo de representación del mundo social estaremos a merced de los fenómenos sociales, nunca seremos sujetos activos de los mismos. El modelo de representación, que siempre supone una interpretación de la realidad, no puede olvidar la integraciónde todos los elementos que la componen, no puede sobredimensionar ni minimizar ninguno de sus componentes. El mundo social no puede ser comprendido en su globalidad si excluimos la sexualidad humana de la misma forma que tampoco se puede jugar una partida de ajedrez si eliminamos una sola de las piezas. La sexualidad humana explica procesos sociales tan importantes como la identidad sexual, elconcepto de género, los roles, la vinculación afectiva, instituciones como la familia, el matrimonio o el divorcio y funciones como la comunicación, el placer o la reproducción. La sexualidad no puede entenderse al margen del mundo social, pero tampoco el mundo social podrá comprenderse, en su totalidad, sin la sexualidad. En consecuencia, si la Reforma se dispone a asumir las “intencioneseducativas” expresadas en el Diseño Curricular Base (la educación social y moral del alumnado –que permitirá opciones responsables dentro del pluralismo-; una educación no discriminatoria orientada a la igualdad de las personas –que trate de eliminar los estereotipos sexistas-, y la apertura de la escuela al entorno, a las realidades sociales que la rodean, y también al progreso de la cultura en susdiferentes manifestaciones) (M.E.C. 1989), no sólo no puede olvidar la educación sexual sino que debe incorporarla de forma coherente con estos principios. Ahora bien, son necesarias algunas condiciones si queremos que estas “buenas” intenciones se plasmen en la práctica educativa y no queden relegadas a lo que son: “pensamiento de hacer cierta cosa”. No pueden olvidarse tres aspectos básicos: losgrandes avances teóricos que se han producido en las Ciencias Sociales en el presente siglo, algunas consideraciones críticas sobre la forma de enseñar las Ciencias Sociales desde los años sesenta y el carácter social de la sexualidad humana. En cuanto el primer aspecto básico hemos de considerar, como señala Duverger (1981), que las Ciencias Sociales han aportado en el siglo XX conocimientos más...