La educacio n puede ser

La educaci

La educaci puede ser, por derecho, el instrumento por el cual todo individuo, en una sociedad como la nuestra, puede tener acceso a cualquier clase de discurso. Pero todos sabemos que en su distribuci, en lo que permite e impide, sigue las trilladas l匤eas de combate del conflicto social. Todo sistema educativo es un instrumento pol咜ico para mantener o modificar la apropiaci deldiscurso con el conocimiento y el poder que lleva consigo".
M. Foucault: La arqueolog僘 del saber Pedagog僘 de Frontera: Una Introducci

En las l匤eas siguientes quiero adelantar los aspectos m疽 偀iles y potencialmente transformadores de la pedagog僘 de frontera, ubic疣dola dentro de aquellas consideraciones pol咜icas y culturales m疽 amplias que est疣 empezando a redefinir nuestra tradicional visi dela comunidad, del lenguaje, del espacio y de la posibilidad. La pedagog僘 de frontera tiene inter駸 de desarrollar una filosof僘 p炻lica democr疸ica que respeta la noci de diferencia como parte de una lucha com佖 por extender la calidad de la vida p炻lica. La noci de pedagog僘 de frontera no so presupone un reconocimiento de las cambiantes fronteras que socavan y reterritorializan las diferentesconfiguraciones de la cultura, el poder y el conocimiento; tambi駭 enlaza las nociones de ensenza y educaci con una lucha m疽 substancial por una sociedad democr疸ica radical. Es una pedagog僘 que intenta ligar una noci emancipadora del modernismo con un postmodernismo de resistencia.

ｿQues lo que esto sugiere para redefinir la teor僘 educativa radical y la pr當tica como una forma de pedagog僘 defrontera? Hay varias consideraciones teicas, referentes a esa pregunta, que necesitan ser consideradas. Primera: la categor僘 de frontera sela, en el sentido metafico y literal, co el poder se imprime, de diferentes maneras, en el cuerpo, en la cultura, en la historia, en el espacio, en el territorio y en la psique. Las fronteras obtienen un reconocimiento de aquellos l匇ites epistemolicos,pol咜icos, culturales y sociales que definen "los lugares que son seguros e inseguros, los que nos distinguen a de " (Anzaldua, 1987, p. 3). Las fronteras cuestionan el lenguaje de la historia, del poder y de la diferencia. La categor僘 de frontera tambi駭 prefigura el criticismo cultural y los procesos pedagicos como una forma' de cruce de frontera; o sea, sela formas detransgresi de las cuales las fronteras existentes, forjadas en la dominaci, pueden ser retadas y redefinidas.
Segunda: tambi駭 habla de la necesidad de crear condiciones pedagicas en las cuales los estudiantes se conviertan en cruzadores de fronteras para entender la "alteridad" en sus propios t駻minos y crear despu駸 tierras fronterizas en las cuales los diversos recursos culturales permitan el dise denuevas identidades dentro de las actuales configuraciones de poder. Tercera: la pedagog僘 de frontera sirve para hacer visibles las fuerzas y limitaciones, histica y socialmente construidas, de aquellos lugares y fronteras que heredamos y que encuadran nuestros discursos y relaciones sociales; m疽 a佖, como parte de una m疽 amplia pol咜ica de la diferencia, la pedagog僘 de frontera hace primario ellenguaje de lo pol咜ico y lo 騁ico. Enfatiza lo pol咜ico examinando co las instituciones, el conocimiento y las relaciones sociales se imprimen en el poder de manera diferente; destaca lo 騁ico examinando co las cambiantes relaciones del conocer, el actuar y la subjetividad son construidas en espacios y relaciones sociales basados en juicios que exigen y encuadran "diferentes modos de respuesta alotro (por ejemplo, entre aquellos que transfiguran y los que desfiguran, los que se preocupan por el otro y su alteridad y los que no lo hacen)" (Kearney,1988, p. 369). Como parte de una pr當tica pedagica radical, la pedagog僘 de frontera apunta hacia la necesidad de condiciones que permitan a los estudiantes escribir, hablar y escuchar en un lenguaje en el cual el significado se convierte en...

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