La educacion cientifica de la mujer de Eugenio Maria de Hostos

EUGENIO MARIA DE

Hosros

que,la salve de los tremendos infortuy la haga digna de ser llevada con orgu-

iun para la poesia, aunque cada poeta
re de marfil. El poema no resulta de
io con la poesia. Hubo poetas que, a
ra, no buscaron sino perfeccionar un
que, en el dilatado proceso de su ma)nsumir los afanes de muchos poetas.
;ia -como la historia en general- sua corriente, un rio cuyas ondasemerasa de agua que las hunde, en seguida,
-no la increada, no, la que ya se contaaorir tambien. La matan los instrumenon forma: la palabra, el estilo, el gusto,
ece tan pronto, salvo una flor, como
)esia. El poeta la hard durar un dia mas
su habilidad para sustraerla a la accion
esta trazado, a pesar de todo, e ira a
i de la sabiduria popular -yo he oido a
de toda cultura, repetir pensamientospropios- o bien, relegada a los anaque:omo un objeto arqueologico, quedara
los estudiosos y la inspiracion de otros
el poeta no tiene por que saberlas y, si
que recordarlas. La conciencia historidentro de el. El poeta no ha de proceque, junto con otros mil, explota una
sentirse el unico, en un mundo desier5 por vez primera la dicha de dar nom)ebe estar seguro de poseer un mensaje
:ir, en el momentopreciso, a la palabra
to es infinitamente delicada. Dejemos
)cente soberbia; que la defienda, si fue:igo de su infantil vanidad. Despues de
dad ni la duraci6n de una obra deben
)s cuidados del espectador. En poesia,
ilagro, lo que importa es la intensidad.

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Nadie sino el Ser Unico mas ally de nosotros, a quien no conocemos, podria sostener en el aire, por pocossegundos, el
perfume de una violeta. El poeta puede -a semejanza suyasostener por un instante minimo el milagro de la poesia. Entre todos los hombres, el es uno de los pocos elegidos a quien
se puede llamar con justicia un hombre de Dios.

Eugenio Maria de Hostos
1839-1903
Puerto Rico

La educacion cientifica de la mujer
1872.

Primera Conferencia

A

Senores:
L aceptar nuestra primera base, quesiempre sera gloria y
honra del pensador eminente que os la propuso y nos preside, todos vosotros la habeis meditado; y la habeis abarcado,
al meditarla, en todas sus fases, en todas sus consecuencias
logicas, en todas sus trascendencias de presente y porvenir.
No caera, por lo tanto, bajo el anatema del escandalo el tema
que me propongo desarrollar ante vosotros: que cuando se ha
atribuido al arteliterario el fin de expresar la verdad filosofica; cuando se le atribuye como regla de composicion y de criticas el deber de conformar las obras cientificas a los hechos
demostrados positivamente por la ciencia, y el deber de amoldar las obras sociologicas o meramente literarias al desarrollo
de la naturaleza humana, se ha devuelto al arte de la palabra,
escrita o hablada, el fin esencial a quecorresponde; y el pensador que en esa reivindicacion del arte literario ha sabido
descubrir la rehabilitacion de esferas enteras de pensamiento,

con solo esa rehabilitaci6n ha demostrado la profundidad de
su indagaci6n, la alteza de su designio, y al asociarse a vosotros y al asociaros a su idea generosa, algo mas ha querido,
queria algo mas que matar el ocio impuesto: ha querido lo
que vosotrosquereis, lo que yo quiero; deducir de la primera
base las abundantes consecuencias que contiene.
Entre esas consecuencias esta fntegramente el tema que
desenvolvera este discurso.
Esta Academia quiere un arte literario basado en la verdad, y fuera de la ciencia no hay verdad; quiere servir a la verdad por medio de la palabra, y fuera de la que conquista proselitos para la ciencia, no hay palabra;quiere, tiene que querer difusion para las verdades demostradas, y fuera de la propaganda continua no hay difusion; quiere, tiene que querer
eficacia para la propaganda, y fuera de la irradiacion del sentimiento no hay eficacia de verdad cientffica en pueblos ninos que no han Ilegado todavfa al libre use de razon. Como el
calor reanima los organismos mas caducos, porque se hace
sentir en los...