La elocuencia es naturaleza no arte

La elocuencia es naturaleza y no arte


















Si se nos preguntase el por qué hemos escogido precisamente esta carta para el comentario, no podríamos alegar sólo un motivo, sino que serían tres las razones que tendríamos que señalar, en primer lugar nos llamó la atención la aparente paradoja que encierra su título, La elocuencia esnaturaleza y no arte, ¿no tienen todas las artes base en la naturaleza?, y la elocuencia ¿no la podríamos definir como el arte de la expresión? En segundo lugar creemos vislumbrar un claro enfrentamiento ideológico entre dos ideas antagónicas, mimesis e innatismo, “No por […] la imitación, porque no podrá ser perfectamente natural…” y “Es la naturalidad una perfección, una gracia sin la cual todo esimperfecto y desgraciado.” [Pág. 113] . Y por último nos ha parecido hallar en él un antecedente del Romanticismo, ya que para el benedictino la concepción del estilo se le muestra como una gracia, como un don innato, espontáneo y natural, al que antepone la primacía del genio, al arte y a las reglas. Para Uzcanga Meinecke “Esta opinión discordante y minoritaria a lo largo del siglo XVIII ha motivadoque algunos estudiosos vean en Feijoo a un precursor del Romanticismo…” [Pág. 35] Sobre este tema también podemos aportar la opinión de Menéndez Pelayo, según él, Feijoo reivindica lo derechos del genio frente a la tiranía, pero no de las inmutables leyes estéticas, sino del cúmulo de reglillas mecánicas que esterilizaban al que no naciera con ese don. Él verá en esta especie de insubordinaciónante el sistema la anticipación del romanticismo.
Pues bien, una vez esbozados los motivos que nos han llevado a escoger esta carta, los apartaremos, de momento, de nuestro camino, pero no por falta de interés, sino porque serían temas para otro trabajo distinto al que nos proponemos, que no es más que el análisis tanto formal como estructural del texto. Para ello comenzaremos hablando de suaspecto formal, sin embargo no podemos avanzar sin vernos antes obligados a hacer una referencia general a su estilo de la que intentaremos mostrar los ejemplos particulares que aparezcan en nuestro análisis. La enumeración de todos los recursos utilizados por Feijoo a lo largo de su obra no se nos antoja como una tarea sencilla, por lo que nos limitaremos a destacar aquellos rasgos que más nos hanllamado la atención sobre los textos que hemos leído. Subrayamos ante todo un estilo familiar, cercano y claro, pero no por esta naturalidad vemos que abandone las simetrías, los paralelismos, las antítesis, las paradojas, las metáforas… sino que las ensalza mezclándolas con coloquialismos, regionalismo…, e incluso se atreverá con voces nuevas, tanto extranjerismos como neologismos, eso sí, sinolvidarse nunca del humor, ni de la ironía, y sobre todo del magisterio de sus ejemplos.
En esta obra utilizará el género epistolar y se apartará del discurso del Teatro crítico; para saber el por qué de este cambio, podríamos hacer nuestras las razones, tanto cultas como prosaicas, que nos ofrece Uzcanga Meinecke para poder entenderlo. La influyente moda epistolar que recorre Europa, o lainspiración clásica, (epístolas de Séneca), podrían ser la razón culta que lo lleva a este cambio; pero no tenemos que olvidar que cuando Feijoo empieza escribir las cartas sobrepasa los sesenta años, por lo que otro motivo, menos elevada pero más práctico, podría ser por la mayor libertad en cuanto a extensión y tratamiento, y por la menor exigencia que requiere este género si lo comparamos con eldiscurso, ya que este último exige una mayor acumulación de citas y referencias. Para finalizar podríamos añadir la necesidad que siente Feijoo de combinar su vocación ensayística con la de responder a su correspondencia, es decir, dar respuesta de forma general a los problemas que le plantean individualmente. Esbozado este punto y antes de seguir con el análisis formal dibujaremos un pequeño...