La enseñanza
Crear buenas escuelas para todos, México, Ariel Educación/SEP (Biblioteca para la actualización del maestro), pp. 369-374.
LA ENSEÑANZA COMO UNA PROFESIÓN DEMOCRÁTICA
El profesor sigue siendo la clave. Los debates sobre política educativa serán estériles si los principales agentes dela enseñanza son incapaces de desempeñar bien sus funciones. Ningún microordenador podrá sustituirlos, ningún sistema de televisión los clonará y distribuirá, ningún guión los dirigirá ni controlará, ningún sistema de cheques escolares podrá prescindir de ellos.
lee shulman, Autonomía y obligación (1983, p. 504)
Los profesores, y no las evaluaciones, deben ser la piedra angular decualquier reforma sistémica destinada a mejorar nuestras escuelas. [Los políticos] han perdido de vista el hecho de que «el profesor es un mediador entre quien conoce y lo conocido, entre el alumno y la materia objeto de aprendizaje. Un profesor, y no un [test], es el eslabón vivo de la cadena epistemológica».
george madaus —citando a Parker J. Palmer—, Un Sistema de Evaluación Nacional (1992, p. 5)Cuando todo está dicho y hecho, lo realmente decisivo para el aprendizaje de los alumnos siguen siendo los compromisos y las competencias de los profesores. Una enseñanza para la comprensión no puede producirse únicamente gastando más dinero o exigiendo que los centros utilicen unos determinados textos o paquetes curriculares, ni tampoco puede ser estimulada confeccionando nuevos tests,aunque fueran los mejores. Aunque aspectos como los estándares, la financiación y la gestión son soportes esenciales, el sine qua non de la educación es, si los, profesores son capaces de conseguir que todos y cada uno de los alumnos diferentes accedan a contenidos relevantes, y consiguen trabajar en cooperación con las familias y otros educadores para favorecer su desarrollo. Ahora bien, si sóloson unos pocos los docentes capacitados, la mayor parte de los centros jamás ofrecerá una educación de calidad para todo el abanico de estudiantes que acuden a los mismos. El éxito para todos depende del desarrollo de una base de conocimientos ampliamente compartida por toda la profesión, así como su compromiso con el aprendizaje de todos los alumnos.
A lo largo de la última década se ha idoproduciendo una revolución silenciosa en la enseñanza. Está pasando de ser una ocupación -que la opinión pública históricamente ha considerado un trabajo femenino rutinario que demanda pocas habilidades, a ser una profesión que permite a sus miembros desarrollar las competencias requeridas por las demandas reales del trabajo escolar. La profesión docente esta empezado a participar activamenteen la formulación de estándares realizada con seriedad y desde bases de conocimiento cada vez más amplias, y va generándose un consenso notable respecto a cuáles deberían ser las capacidades docentes adecuadas para facilitar el aprendizaje de todos los estudiantes. Se están produciendo cambios en los programas de formación del profesorado de todo el país, en los sistemas de selección yacreditación para el ejercicio de la profesión, y Nuevo Comité para los Estándares de la Profesión Docente ha puesto a punto criterios de valoración para reconocer a los profesores más competentes. Algunos distritos escolares y asociaciones profesionales han emprendido iniciativas cooperativas para renovar las concepciones vigentes sobre los centros educativos. Se trata, no obstante, de movimientos todavíafragmentados, tal como ha sucedido con tantas reformas precedentes: una buena idea por aquí, una brillante innovación por allá. Todavía, por lo tanto, se echa en falta la cohesión que ha de proporcionar un conjunto de políticas dirigidas a garantizar el acceso de todos los alumnos a una educación de calidad, así como el de todos los docentes al saber y las capacidades imprescindibles para ir...
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