La Epifanía Del Libertador

La Epifanía del Libertador

Entre infinitos valles, turbios ramales y aquellos bosques que casi ocultan los minúsculos senderos, Bolívar acostumbraba recostarse a la sombra de un árbol mientras sereponía de las largas travesías que emprendía. Su descanso era imperturbable y profundo aún en medio del roce de las hormigas, el zumbido de aquella típica plaga de las llanuras venezolanas y elcalor sofocante que parecía consumir hasta el sudor. Bolívar en ese entonces, desgastado y con una tos renuente que en ocasiones espabilaba del sueño hasta a su fiel caballo blanco, simplemente caía enun letargo propio de alguien como él….alguien que a su cuesta llevaba una lucha libertaria, independentista y emancipadora de casi toda una vida.
Simón temía su lucha perdida. La ilusión de unaAmérica unida bajo el manto de un mismo sentimiento y el mensaje de igualdad entre los hombres de esta tierra, siempre ocuparon una parte importante en su vida. Por esos días, Simón dormía pero nodescansaba pues un sueño triste le acontecía repetitivamente, perturbando sus convicciones, sus ideales y hasta la dura realidad que le acompañaba.
En unos de esos tantos parajes, Simón se detuvo alpie de un enorme Araguaney que resplandecía en la oscuridad de la noche. Cansado por lo difícil del camino y el agotamiento producto del rebuscado paso del Orinoco, Bolívar decide desmontar sucaballo. Justo allí, entre el sentir de la espesa vegetación y la luna resguardando su descanso, Simón no perdió tiempo en abrirle paso al sueño. De momento, algo mágico sucedió! …una hoja tan radiante comoel oro se balanceó hasta la palma de una de sus manos que permanecía extendida casi esperando aquella tregua, tan pronto aquella hoja le tocó, los árboles que se mecían con la pobre brisa abrieron susraíces y en conjunto con el altivo Araguaney, dejaron caer sus hojas en medio de una hipnótica danza que formaba poco a poco una perfecta silueta que dejaba ver el imponente continente americano...