La escolaridad, edad media
Fue en el siglo VIII, cuando el Califa de Bagdad, que sentía gran respeto por el saber helenístico, ordenó la traducción al árabe de las obras de Aristóteles. Los manuscritos utilizados por los traductores del Califa no estaban escritos en su lengua original, el griego, sino el siriaco; el original escrito en latín había sido ya interpretado una vez e iba aserlo de nuevo al pasarlo del siriaco al árabe.
Los eruditos árabes se interesaron enormemente por Aristóteles, y por lo menos dos de ellos, Ibn Sina (980-1037) y Ibn Roshd (1126-1198), escribieron unos comentarios notables sobre su filosofía. La erudición filosófica árabe floreció no sólo en Bagdad, sino también en los confines más occidentales del mundo árabe; esto es: en España. Aquí, lastraducciones arábigas de Aristóteles, juntamente con los comentarios de Averroes, atrajeron la atención erudita de un pensador verdaderamente formidable: del filósofo judío Maimonídes (1135-1204). En manos árabes y judías, los elementos no cristianos del pensamiento de Aristóteles quedaban a plena luz. Las ideas de la materia eterna y de la imposibilidad de la inmortalidad individual –que seencuentran ambas en Aristóteles- se comentaban libremente. Nada tiene de particular, pues, que el Concilio de Sens, París, de 1210, prohibiera dar conferencias acerca de Aristóteles. Sin embargo, la prohibición no parece haber sido muy eficaz, y en 1215 los comentarios de Aristóteles fueron objeto de una nueva prohibición. En defensa del Concilio de Sens, de los obispos de París y de los maestros deteología, hay que admitir que el pensamiento de Aristóteles había pasado por demasiadas traducciones. Se habían perdido significados originales en pasajes críticos. Y la Iglesia se había hecho muy susceptible durante el siglo XIII, debido a que se había producido una propagación de herejías alarmantes, como la de los albigenses, en el sur de Francia.
Lo que finalmente ganó la partida en favor deAristóteles entre los maestros de artes fueron las buenas traducciones del mismo por William de Moerbeke, más adelante arzobispo de Corinto, que sabía griego y completó una traducción de Aristóteles a demanda de Santo Tomás de Aquino (aprox. 1225-1274), en 1267. Los comentarios de Albertus Magnus (1193-1280) y de Santo Tomás de Aquino ganaron aceptación en favor de Aristóteles. En 1265, el papaClemente IV aprobó oficialmente la filosofía aristotélica, la cual gozó en adelante de tanto favor, que llegó a ahogar el pensamiento creativo en materia de filosofía y preparó el camino de la rebelión del siglo XVI contra el escolasticismo.
El espíritu combativo de los miembros anti-aristotélicos de la Facultad de Teología de la Universidad de París, secundados por el obispo de París, se puso demanifiesto por última vez entre 1270 y 1277; en efecto, la enseñanza aristotélica fue nuevamente prohibida en París, pero la prohibición fue de poca duración. Esto no significa en modo alguno que la lucha por Aristóteles fuera fácil para los maestros de la Facultad de Artes de la Universidad de París. En absoluto. Se alineaban frente a ellos, en efecto, los maestros de teología, que se oponían a lapretensión continua de los filósofos de la facultad de artes en el sentido de que la razón se tuviera por más importante que la fe, la revelación y las autoridades eclesiásticas corrientes. Inclusive el Rey se puso del lado del obispo de París, y los maestros de teología se alinearon contra la Facultad de Artes y sus filósofos paganos. Cuando los estudiantes, a quienes gustaban las disputasfilosóficas y el empleo de la lógica aristotélica, promovieron tumultos en 1229, el Rey envió soldados para que los reprimieran. Únicamente la intervención del Papa salvó la independencia tanto de los estudiantes como de los maestros de arte.
Bibliografía
*Knight, Kevin . (1999). filosofía árabe. The Catholic encyclopedia.
from http://ec.aciprensa.com/f/filosofiaarabe.htm
*Engel, S. Morris, With...
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