La escuela ante la posmodernidad
¿Cómo puede la escuela responder pedagógicamente ante la posmodernidad?
Héctor Antonio Castillo Lechuga
Centro Regional de Formación Docente e Investigación Educativa
Resumen: Es intención del presente evidenciar el imperativo de transformar las prácticas escolares pararesponder a las necesidades educativas del hombre actual. Presenta al principio la descripción del contexto socioeconómico y cultural prevaleciente, seguido de un análisis precisamente de la tensión que se ha ido acumulando progresivamente entre la función de la escuela y los requerimientos de la sociedad del conocimiento, así como el intento de discutir por lo menos, lo que sucede “realmente” en lasescuelas. Después se plantea la tesis de Morin respecto a lo indispensable para constituir la pedagogía de la escuela del presente y se incluye, finalmente, una reflexión final del escrito; integradora, así lo espero.
Marco contextual
Suspirando por el orden, lo determinado, lo cierto, lo cómodo y seguro; la realidad machuca los dedos contra la puerta gritándonos: “lo único seguro es loincierto, el riesgo constante”, y ante ello, lo mejor será –paradójicamente- estar preparados. Más, ¿cómo estarlo en una sociedad que ha perdido incluso, la cualidad de usar el lenguaje como un medio de interpretar su realidad y procurar su transformación?
El sentido de pertenencia se diluye en un mundo sin fronteras, la nacionalidad se cambia por un trabajo y el dominio de la imagen y la inmediatezprevalece sobre la dialéctica de los hechos. Desgarradora etapa de la humanidad donde los pobres lo son cada vez más y los ricos dominan no solo por su poder económico, sino también por el afinado sistema de información con el cual fortalecen el poder de su ideología, aunque de esta solo les toque a los oprimidos la parte del consumo –y escasa, por cierto-.
Vacío profundo en los individuos queacuden a la cita con la desesperanza en pleno siglo XXI. Quién diría que todo el progreso material, científico y tecnológico, significaría el deterioro brutal del medio ambiente, el desempleo, el hambre, pero sobre todo, la fragmentación del ser humano, al no ser capaz de integrar sus saberes con sus emociones y otras esferas de la personalidad, procurado esto por la fragmentación del mundo, que sedice global, pero que presenta los hechos mediáticamente como independientes unos de otros. Acudimos al espectáculo de nosotros mismos sin dilucidar siquiera si somos público o actor, tal vez por eso nos acostumbremos a la irracionalidad de ciertos fenómenos sociales, los cuales observamos la mayoría de las veces sin asomo alguno de preocupación o empatía con los otros. El hipertexto nos abruma, lasnarrativas cambian. Actuar sin reflexionar parece lo idóneo. El binomio reflexión-acción está fuera de moda. Que venga lo rápido. Hay que desechar porque el show debe continuar. ¡Vértigo! ¿Descendente? ¡Qué más da! Alucinante realidad en la desmedida velocidad de los cambios y transformaciones, tal vez no los que anheláramos. La retórica de la democracia anunciando libertades con una mano ysosteniendo el mazo con la otra. Y en lo general en este marco es que la educación ha de cumplir su función. Pero, ¿cuál debe ser su misión entonces? ¿Hacia dónde ha de transitar ésta? ¿Tiene expectativas de seguir existiendo? Hace 30 años no habría considerado siquiera hacer la pregunta. Lo cierto es que las exigencias para esta institución crecen desmesuradamente. Acumulándose tensiones entre losdiferentes intereses de los usuarios del servicio educativo, la clase dominante, el poder económico, el sistema educativo mismo y la sociedad. ¿A quién servir? Será inevitable la consecuencia de que, ¿el que sirve a dos amos con alguno queda mal? ¿Puede la escuela ser un espacio de democracia participativa donde se genere una forma de ser y vivir más solidaria?
Tensión escuela-mundo
El enfoque...
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