La escuela como laboratorio vivo, abierto a la realidad e inmerso en la vida

LA ESCUELA COMO LABORATORIO VIVO, ABIERTO A LA REALIDAD E INMERSO EN LA VIDA

El presente texto, fruto de la reflexión y experiencia personal, pretende establecer una conexión entre el aprendizaje, el conocimiento, la cultura y el saber con la libertad y necesidad de nuestro desarrollo en tanto que seres humanos. Además, del disfrute de la pasión propia de aquel que descubre el mundo.Analizándose la figura del maestro y del alumno. Así como, la importancia de la creatividad, imaginación, innovación... y todos los efectos que de ello derivan, que mucho tienen que ver con la vida y la experiencia, en su sentido más amplio; abriendo las puertas “a la vida y con ello a las posibilidades, a las dudas, a los desencuentros, a las sensaciones, al interés, a la sorpresa, al encuentro, alcariño, al reconocimiento, al acierto, al enfado, a la mirada...”. (Inma Gómez, 2003).
De forma sencilla y fluida, de modo que cada idea lleve a la siguiente y formen parte de un sentido global, se expondrá el tema, ya indicado en el título, de la importancia de la escuela en cuanto laboratorio vivo, abierto a la realidad e inmerso en la vida. Donde se da un proceso continuo e inacabado de creación.Decía el escritor y sociólogo británico John Ruskin que “educar a un joven no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía”.
O dicho de otra forma, la cultura, los conocimientos y el saber no son entidades inamovibles que han de ser transmitidas, a sujetos pasivos (los alumnos), como si tratásemos de llenar un recipiente. Sino, que consiste en proporcionarle lasherramientas necesarias para facilitar la relación y el crecimiento propio.
Ampliando nuestro punto de mira en relación a las funciones de la escuela, se puede decir que “La escuela no es neutral, no se debe limitar a un trabajo de transmisión de datos sin orientación ideológica, esto además es imposible de conseguir. La actividad escolar siempre condiciona en un sentido o en otro, generaactitudes y formas de entender la vida social y cómo nos situamos ante ella, es decir, es transmisora de valores” (Cabello, Esteban y López, Miguel, 2003, p.34).

Podemos relacionar esta idea con el proceso de reflexión del maestro, punto en el que coincidían todos los educadores que nos han visitado y que es fundamental para mejorar en la enseñanza (y en cualquier otro ámbito). El buen maestro esaquel que piensa frecuentemente sobre su práctica docente y aprende de su experiencia.
Siempre debe dedicar un tiempo a pensar sobre aquello que quiere trabajar y que ha trabajado con sus alumnos. Pensar antes, durante y después de cada día. Planificar las clases no como estáticas, sino abiertas a la relación y a la interacción con los alumnos y lo que estos pueden aportar. “No enseñes a darrespuestas correctas. No como única forma de trabajo como la más importante. Es mejor que enseñemos a hacer preguntas. La ciencia no ha avanzado por las respuestas que da –que muchas veces no son correctas– sino por las preguntas que orientan las próximas búsquedas” (Luciano González Velasco).

En el mundo globalizado en el que vivimos, donde las nuevas tecnologías avanzan continuamente a pasosagigantados y donde tenemos a nuestro alcance numerosos medios de comunicación, por qué no trabajar con los alumnos en este sentido. Han de hacerse preguntas y buscar respuestas. Y nosotros tenemos que saber enseñarles a aprovechas todo lo que disponen.
En este sentido, la lectura juega un papel fundamental. “Leer un libro es volver a nacer. Es el camino para apropiarnos de un mundo y de una visión delhombre que, a partir de ese momento, entran a formar parte de nuestro ser [...] un placer que venga de lo más hondo del alma y que ha de quedarse allí intacto y disponible.” (Álvaro Mutis, premio Cervantes 2001). Eso es: un placer, el placer del saber, que ha de permanecer intacto y disponible, porque nos ayuda a construir nuestra realidad y nuestra propia esencia. Por ello, es importante,...