La escuela frente al riesgo pedagógico

La escuela y el trabajo pedagógico
A la hora de diagnosticar la realidad, las preguntas pueden ser las frecuentes ante cualquier otro problema: ¿qué pasa? ¿por qué pasa? ¿que se podría mejorar? ¿como facilitar esos cambios?
Encontrar las respuestas supone detenerse a describir y analizar lo que observamos todos lo días; complejizar y enriquecer la visión de los problemas, las condiciones y lasposibilidades.
La propia investigación educativa reforzó en supuesto de que el peso de las condiciones
socio-económicas y culturales, externas al sistema educativo, sobre las posibilidades de logro académico de los alumnos era tan fuerte que poco se podía hacer la escuela para contrarrestar la situación
Las causas externas contextuan y contribuyen a explicar el riesgo pedagógico pero no lodefine ni lo determina en su totalidad. Lo que hacen es desafiar la mediación de la escuela interpelando su rol y su tarea.
Estudios más recientes han demostrado incluso que “cuando la escuela se lo propone, es capaz de lograr que alumnos de clases socio-económicas desfavorecidas logren resultados de aprendizaje equivalentes a los de alumnos de clase media urbana.
Premisas y estrategias sereforzaron a partir del prejuicioso supuesto de que estos niños son menos inteligentes .
Investigaciones diversas muestran que los maestros predefinen el rendimiento futuro de los alumnos y que los perciben e interactúan con ellos de acuerdo a ciertas categorías previas. De este modo contribuyen a producir el tipo de rendimiento previsto. Es decir, dichas clasificaciones (“buenos” y “malos” alumnos, porejemplo) ponen en marcha un sistema de expectativas que anticipan características o comportamientos de los estudiantes.
Así la naturalización de las dificultades de aprendizaje de los niños pobres o marginados culturalmente, actúa como predictora de fracasos.
Ahora bien, frente a estas concepciones se han desarrollado otras que se conocen y valoran las capacidades de los niños en sus marcoscotidianos de acción, superando de este modo, supuestos discriminatorios que contribuían a perpetuar la situación problemática.
Es necesario entonces “despatologizar” el estudio del fracaso escolar y crear un nuevo modelo de análisis que tome en cuenta no solo al niño sino también a la escuela.
Una vía seguida por la escuela para identificar problemas de bajo rendimiento y riesgo de deserción, esconsiderar los casos individuales para determinar cuando y como comenzaron las dificultades, y encontrar allí lo que puede manejarse desde el punto de vista pedagógico.
La inclusión de otros actores vinculados con la escuela, representa un aporte de mayor conocimiento y concluir con la resolución del problema.
Puede resultar valioso incorporar otros actores como padres, referentes comunitarios,profesionales o instituciones de zona, etc.

El contexto del riesgo y el fracaso escolarA menudo la percepción social respecto o poblaciones marginales tiende a homogeneizar una realidad que suele ser más compleja y heterogénea.
El riesgo, por lo tanto, es generalizar a los rasgos que frecuentemente se atribuyen a la marginalidad: violencia, desocupación, delincuencia, desorganización familiar,prostitución, etc.
La experiencia muestra que en este tipo de contextos, los cambios en la población atendida por la escuela son frecuentes y significativos cuando desde las mismas promueven estrategias que tienden a favorecer o orientar la futura inserción laboral de los alumnos; tales como micro emprendimientos, cooperativas de servicios, proyectos productivos, pasantías, etc.

La retencióncomo proyecto colectivoPor su magnitud y complejidad, el fracaso y la deserción escolar demandan cambios profundos y duraderos, a las actividades y la practica docente cotidiana.
Estas formaciones demandan acciones colectivas que involucren a distintas instancias del sistema y el gobierno escolar.
El compromiso genuino que resulta de la participación progresiva y acompañada, es útil para...