La esencia del hombre
"LA ESENCIA DEL HOMBRE"
[Conferencia dictada el 25-XI-1994 en el salón de grados Mª Zambrano de la facultad de filosofía y letras de la universidad de Málaga, y como sexta sesión del curso La antropología después de Hegel, organizado por el Grupo de investigación sobre el idealismo alemán de esa universidad.]
Decimos que la libertad es un trascendental personal. Pero lalibertad personal no es la libertad de elección, que es una libertad derivada de aquélla, una aparición de la libertad humana pero no radical. La libertad trascendental no es simplemente libertad de elección, ni es el libre albedrío clásico, sino que habría que describirla de otra manera; incluso me parece que con una sola fórmula no se la puede describir completamente; por eso, yo describo la libertadtrascendental con las siguientes tres fórmulas. La primera dice así: la libertad es la inclusión atópica en la máxima amplitud. Desde aquí, tendríamos que hablar de qué significa máxima amplitud, que en última instancia es el Absoluto; inclusión atópica es inclusión no ocupando lugar, puesto que si se ocupa lugar entonces se está fijo; pero para que la libertad tenga que ver con la máxima amplitud,tiene que ser, digámoslo así, no fija; y al mismo tiempo no puede estar fuera, la inclusión tiene que moverse en la amplitud, y por eso es trascendental. La segunda reza así: la libertad es aquella relación con el futuro que no lo desfuturiza, aquel tener que ver con el futuro, o aquella capacidad de habérselas con el futuro, sin desfuturizarlo; el futuro se desfuturiza precisamente dejando deser futuro, es el futuro que no se puede mantener como tal, que pasa a presente y de presente a pasado; pero una relación con el futuro que no lo desfuturice..., eso es la libertad. Y ahora habría que hacer un estudio sobre el tiempo, los diferentes tipos de tiempo, o cuáles son los elementos del tiempo, etc. La tercera descripción es la siguiente: la libertad es el discontinuo de comienzos.
Puesbien, necesitaría mucho más tiempo del que dispongo para desarrollar estas descripciones, porque además hay muchos asuntos colaterales que habría que desbrozar. Por otro lado, seguramente ésta sería la primera vez que oyeran esas descripciones, sin ninguna familiaridad con ellas; y además no puedo proponerles antecedentes, porque no encuentro históricamente precedentes. Muy a pesar mío, porque a míme gusta siempre encontrar precedentes. Entre otras cosas, porque a mí no me convence la originalidad: no la considero un valor filosófico; no me gusta ser original, y no pretendo serlo. Creo además que, estrictamente en filosofía, el valor es la profundidad; de manera que mi propuesta no pretende ser nueva en el sentido de original; pretende ser una continuación de ciertos planteamientos, sobretodo del aristotélico-tomista. Una continuación, que es una profundización o insistencia en los mismos asuntos. Sin embargo, a mí me gustaría además encontrar una fórmula que tuviera precedentes, pero son fórmulas de las que no he visto ningún precedente; y por lo tanto a ustedes les pueden resultar enigmáticas.
La distinción real de esencia y acto de ser.
En consecuencia quizá lo mejor seríareferirme a un precedente: ¿con qué enlaza, respecto de la filosofía anterior, esta propuesta de antropología trascendental que hago?, ¿qué es lo que pretende desarrollar? Pues lo que pretende desarrollar es una tesis tomista según la cual el acto de ser o actus essendi se distingue realmente de la esencia: la famosa distinción real essentia-esse. Hay otros autores que también hablan de esadistinción; pero la fórmula más madura y más frecuentemente usada está contenida en la obra de Tomás de Aquino. En Avicena hay unos textos, pero mucho más imprecisos, ya que aunque hable de distinción, esa distinción no es estrictamente entre ser y esencia, porque en Avicena la noción de acto de ser no está clara. Un colega mío ha descubierto que hay muchos pasajes del aquinate tomados literalmente de...
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