LA ESPERANZA
Paulina Jimeno, escritora chilena, en su primera novela le trae un oasis lingüístico a este desierto del idioma, a quienes el español es su primeridioma y el cual se ha poblado de barbarismos disfrazados de neologismos. La influencia de una masa de inmigrantes no conciente del lenguaje, está destruyendo avelocidades inimaginables nuestra lengua materna. Afortunadamente, Paulina con su pluma, nos refresca la sed que tenemos de buenas lecturas en español.
Con su agradable prosanos lleva a su tierra natal, donde trascurrió la infancia y nos hace recordar el campo, sus olores particulares, sus sonidos naturales y ese inmenso silencio y eldevenir tranquilo, opuesto totalmente a la vida anterior de la protagonista, Laura, empresaria urbana exitosa que se refugia en ese campo para olvidar sus amargasexperiencias conyugales dentro de una sociedad “machista”. La escritora, experta en temas de maltrato hacia la mujer maneja ese tema con guante de seda y nos deja variasenseñanzas. No refleja en sus páginas amargura hacia el “macho” latinoamericano y por el contrario nos deja un mensaje de reivindicación. A través de sus ojos de escritoraaprendemos que la vida se encarga de poner las cosas en su sitio, si dejamos que esta fluya.
Para el escritor producir el primer borrador de su libro es una tarea muyagradable, pero llegar a editarlo ya es un trabajo arduo de revisión, edición y en este caso particular, de riesgo pues ella misma lo publicó. Debemos apoyar el esfuerzocreativo de Paulina leyendo su libro. Esta lectura nos dejará, como los buenos vinos producidos a partir de las vides de “La Esperanza”, un sabor dulce al saborearlo.
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