la estetica
Juan Soto Ramírez (*)
Desde México.
Adiós a los redonditos
Es hoy que la cultura light, con todo y sus mayonesas, ha triunfado. Haciendo todo bajo en calorías
y rico en vitaminas y hierro. Extirpándole la grasa a los hábitos alimenticios y rebajándoles las
calorías al máximo. Y como las calorías son las unidades con las que se miden las cantidades de
calor,la supremacía de lo light también ha enfriado la cultura. Mientras todos se saludan con besos
y abrazos efusivos las sociedades se enfrían calmadamente y lo superficial gana terreno. La
superfluidad, que era innecesaria, se ha vuelto necesaria. Tanto para saludar a las personas por el
día, la noche y la mañana, como para estar en reuniones académicas, de negocios o trabajo. Todo
mundo serespeta por encimita porque eso es muy democrático mientras se revienta por la
espalda. La vida cotidiana ha adquirido un toque de diplomacia cocinada en casa, el tacto y la
discreción son sus banderas. Al ocultar las verdades, la hipocresía se ha convertido en el vínculo
social de moda.
Muchas cosas se han vuelto lights, ligeras y de poca monta. Desde los Sprites hasta el yogurth
Yoplait, lospasteles Sara Lee, la leche Alpura y la música que se pone en los lugares en donde se
vende todo eso. Los centros comerciales, después de todo, se han convertido en esos recintos
sagrados del consumo posmoderno. Cajas, bolsas, envases, etc., antes de llevar un precio de por
medio, llevan un envoltorio hecho de publicidad llamado marca que en el fondo parece susurrar al
oído: cómprame. La calidadde los productos es garantizada por una firma comercial cuyo prestigio
social determina el precio de los mismos. Las marcas libres, que ejemplifican la falta de prestigio,
son como fantasmas de la ópera. Son lo feo en donde todo está bonito y bien acomodado. Después
de todo lo feo nunca falta donde está lo bonito. Y como casi todo lleva sellos comerciales, lo bonito
y lo feo también. El que nomata sus neuronas con lo feo de las drogas o el alcohol, las mata con lo
bonito de la moda. Sin embrago, como lo bonito necesita de lo ligero, lo superfluo, lo delgado y lo
light, la salud física y mental se han convertido en una obsesión contemporánea.
No es fortuito que el control del colesterol sea un problema de vital importancia para muchos. La
anorexia y la bulimia, después de serpadecimientos casi exclusivos de bailarines y modelos, se han
difundido tanto que en estos momentos usted podría tener al lado una de esas extrañas personas
que le rinden tributo a su propio cuerpo casi a manera de religión. Es paradójico, pero mientras
más o menos la mitad de la población mundial se muere de hambre, la otra mitad parece
empeñarse en estar a dieta. El control del peso corporal es unaspecto central en la vida diaria,
tanto que a las horas de trabajo hay que sumarles las horas de gimnasio y a las horas de ocio hay
que quitarles con la voluntad, que es otra clase de fuerza, pero subjetiva, las ganas de comer eso
que los hábitos culturales piden por naturaleza. Adelgazar el cuerpo engorda el ego porque el ego
estrena cuerpo. Por alguna extraña razón ahora, lo gordo es feo yestar gordo, lo es aún más.
Porque se supone que lo gordo es ausencia de fuerza de voluntad y baja autoestima, mala
distribución de los afectos en la persona. Es lo contrario de mente sana en cuerpo sano. Lo que se
opone a la ligereza del mundo contemporáneo. Como no puede flotar en los ambientes sociales, la
gordura es hundimiento en sociedad. Más que ser una patología producto de losdesórdenes
alimenticios o de una predisposición genética, es lo que desencaja con el mundo de las imágenes
que están bien ordenadas y acomodaditas. El exceso de grasa ofrece al cuerpo un contorno circular
que se opone a la cuadratura de los cuerpos musculosos. Por ello a los gordos se les compara, para
agredirlos y denigrarlos, con pelotas, tinacos circunferencias y todo aquello que simule lo...
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