La eutanasia

El derecho a la vida es un derecho fundamental y básico; el más importante que una sociedad puede conceder a sus miembros. Por lo tanto, la vida es un bien jurídico a proteger.

Sin embargo, asimismo, se ha reconocido que en determinadas circunstancias resulta moralmente aceptable y jurídicamente válido que una persona tenga el derecho a una muerte digna, admitiendo la posibilidad que asiste atodo enfermo a resistir determinadas prácticas médicas irrazonables.

Por ello se habla de un “derecho a morir”; esta expresión no se refiere al derecho a procurarse o hacerse procurar la muerte, que si bien privarse de la propia vida, es un acto que la ley no prohíbe -el suicidio no es castigado- no debe interpretarse como reconocimiento de un derecho subjetivo a la propia muerte. Si bien sereconoce que de algunos artículos que establecen derechos pueden derivarse derechos negativos como contrapartida, se considera que eso sólo se verifica en aquellos artículos en los cuales ese derecho "negativo" no va en contra del derecho mismo que el artículo garantiza. El derecho a la vida no implica que exista el derecho a la muerte, per se. Si se reconociera el derecho subjetivo a la muerte,todos, aún los profesionales de la salud, estarían obligados a respetar la decisión de quienes deciden concluír con su vida. Todos deberían entonces abstenerse de evitar un suicidio.

Más bien dicha expresión hace referencia al derecho a morir con toda serenidad, a morir dignamente.

No obstante, muerte digna tiene distintas connotaciones para quienes han tratado el tema:

(...) Para algunosel derecho a morir con dignidad implica el derecho a morir sin dolor, con acceso a los tratamientos modernos que permiten humanizar la muerte. Otros estiman que la dignidad está en devolverle al paciente su autonomía –respetándoles su condición de agente moral autónomo–, es decir, devolverle al paciente el derecho de decisión del que se apoderaron los médicos y familiares para decidir aspectostales como: si desea rehusar un tratamiento que lo salvará, o una máquina que lo mantendrá artificialmente vivo. Para otros será el derecho a morir en paz con su Dios y consigo mismo, lo cual implica el derecho de saber que está en proceso de muerte a corto plazo y por consiguiente de decidir si quiere hacerlo en el hospital, en medio de sus seres queridos, en fin, con el derecho de tomar todas lasdecisiones grandes y pequeñas pertinentes a su situación. Para otros, definir el concepto en estudio es imposible, y más bien dependerá del análisis del caso concreto (...)(Nancy Hernández et alii, "Una muerte digna". En: El juez y la defensa de la democracia: un enfoque a partir de los derechos humanos. San José, Costa Rica. Instituto Interamericano de Derechos Humanos, 1993, págs. 330-331).Pero cuando hablamos de derecho es importante aclarar que un derecho es algo que uno puede elegir ejercer o no; dicho esto, cabe cuestionarse respecto de si, efectivamente, ¿puede una persona renunciar a vivir? De ser afirmativa la respuesta a esta pregunta, cabría preguntarse entonces si sería admitido bajo todas las circunstancias o sería necesario cumplir con ciertos requisitos?

Hemos decididoabordar el presente tema, a propósito de la noticia que leyeramos recientemente, con el titular “Dos gemelos belgas reciben la eutanasia por el miedo a que la ceguera les impidiera verse”.

El término eutanasia es un compuesto de dos palabras griegas, eu y thanatos, que significa literalmente “buena muerte”. Hoy en día la eutanasia se entiende
generalmente como el proporcionar una buena muerte—el asesinato piadoso o compasivo, la muerte misericordiosa—,donde una persona A termina con la vida de otra persona B, en beneficio de B. O también la intervención encaminada a provocar la muerte de un sujeto sin sufrimiento físico.

Dos son las principales razones de quienes defienden la moralidad de la eutanasia:

(a) la compasión hacia los enfermos sin esperanza de recuperación y con...