LA EVALUACIÓN DE LA ENSEÑANZA
España. Editorial Morata. pags. 334-397.
CAPITULO X
LA EVALUACIÓN EN LA ENSEÑANZA
10.1. La práctica de la evaluación.
10.2. Qué se entiende por evaluar.
10.3. Una breve síntesis histórica.
10.4. Anatomía de una práctica compleja.
10.5. ¿Quién tiene que evaluar? Evaluaciones internas y externas.
10.6. Las funciones de laevaluación en la práctica.
10.6.1. Las funciones de la evaluación para las diferentes audiencias receptoras
de los resultados.
10.7. El sentido de la evaluación integrada en el proceso de enseñanzaaprendizaje.
10.7.1. Una evaluación holística o globalizadora.
10.7.2. Evaluación informal y evaluación continua.
10.7.3. Tácticas de evaluación integrada en el proceso de enseñanza.
10.1. Lapráctica de la evaluación
"La evaluación se reconoce actualmente como uno de los puntos privilegiados
para estudiar del, proceso de enseñanza-aprendizaje. Abordar el problema de la
evaluación supone necesariamente tocar todos los problemas fundamentales de
la pedagogía. Cuanto más se penetra en el dominio de la evaluación, tanto más
conciencia se adquiere del carácter enciclopédico de nuestraignorancia y más
ponemos en cuestión nuestras certidumbres. Cada interrogante planteada lleva a
otras. Cada árbol se enlaza con otro y el bosque aparece como inmenso"
(CARDINET, 1986a, Pág. 5).
La evaluación es una práctica muy extendida en el sistema escolar en todo nivel
de enseñanza y en cualquiera de sus modalidades o especialidades.
Conceptuarla como "práctica» quiere decir que estamos anteuna actividad que se
desarrolla siguiendo unos usos, que cumple múltiples funciones, que se apoya en
una serie de ideas y formas de realizarla y que es la respuesta a unos
determinados condicionamientos de la enseñanza institucionalizada. Ése es el
sentido de la cita anterior. La práctica de la evaluación se explica por la forma en
que se llevan a cabo las funciones que desempeña lainstitución escolar y por eso
viene condicionada su realización por numerosos aspectos y elementos
personales, sociales e institucionales; al mismo tiempo, ella incide sobre todos los
demás elementos implicados en la escolarización:
Transmisión del conocimiento, relaciones entre profesores y alumnos, interacciones
en el grupo, métodos que se practican, disciplina, expectativas de
alumnos, profesoresy padres, valoración del individuo en la sociedad, etc. Ayuda
decisivamente, por tanto, a configurar el ambiente educativo (FERNÁNDEZ
PÉAEZ, 1986). Estudiar la evaluación es entrar en el análisis de toda la
pedagogía que se practica.
Todas estas interrelaciones obligan a un análisis di las funciones que cumple la
evaluación en la práctica educativa como un medio de sensibilización de losprofesores, antes que preocuparse de proporcionar modelos prescriptivos de
evaluación para que los sigan. Tal como entendemos la práctica de evaluar, el
significado y usos de los profesores no van a cambiar necesariamente con sólo
decir cómo ha de realizarse ésta, siguiendo modelos teóricos o aconsejando
técnicas concretas. De hecho hay que preguntarse la razón de que determinadas
formas deevaluar, que no se aconsejan desde hace mucho tiempo, sigan
practicándose tan masivamente.
Estas características hacen del tema de la evaluación en educación algo peculiar
en comparación con su utilidad en el campo psicológico, por ejemplo. Ha sido,
curiosamente, la psicológica de diagnóstico psicométrico de cualidades mentales,
de aprendizajes y evaluación de variables de la personalidad la queha prestado
una impronta decisiva y persistente en el mundo educativo. En los tratados,
monografías e investigaciones sobre evaluación se presta mucha más atención,
por ejemplo, a las técnicas psicométricas que a lo que los profesores hacen
cotidianamente.
Evaluar no es una acción esporádica o circunstancial de los profesores y de la
institución escolar, sino algo que está muy presente...
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