"La evaluación: el conocimiento al servicio del cambio”

"La evaluación: el conocimiento al servicio del cambio”

“La evaluación es un acto educativo...”
Ce. Perucci

Autor: Mario Ortega Llanos

El presente ensayo es una reflexión sobre losalcances, que en diferentes ámbitos del quehacer nacional, tiene el tema de la evaluación. El término mismo tiene la extraña virtud de provocar en los individuos el efecto intimidador de una espada deDamocles. ¿Cuándo enarbolamos la espada del juicio? Cuando las cosas no marchan como nosotros quisiéramos. Las autoridades gubernamentales hablan de una evaluación de las políticas penitenciarias como unamanera de frenar el galopante sentimiento de inseguridad ciudadana; otros sectores hablan de evaluar las medidas económicas en lo que se refiere a la política cambiaria, ante el inminente riesgo deque los exportadores vean menguados sus intereses; recientemente, han estado en el tapete de la discusión los resultados de la evaluación SIMCE. Al respecto, hay quienes levantan su dedo acusador:se deben intervenir los establecimientos y evaluar el desempeño de los maestros. A los profesores, acostumbrados a la rutinaria tarea de evaluar y calificar, la sola mención del manoseado vocablo lesgenera una sensación de inseguridad y peligro. ¿Por qué? Porque, básicamente, la acción de evaluar se ha utilizado como una medida punitiva, asociada a intenciones políticas no del todo claras.

Noobstante, la evaluación, entendida como el proceso mediante el cual alguien constata, verifica y estima el resultado de un programa, no sólo no tiene por qué ser lesiva, sino, por el contrario es unaacción necesaria. Mirada desde esta perspectiva, la evaluación es un acto de conocer. Otorga al hombre conocimiento valioso de la realidad. Ese conocimiento permite optimizar las acciones que losactores acometen y que, dada su naturaleza, son inherentemente perfectibles. Las sociedades ni los individuos, tomados en su singularidad, progresarían si no evaluaran lo que hacen y cómo lo hacen....