La Evolucion
Qué pasó con Bárbara Molina? Nunca se encontró su cuerpo ni se consiguieron pruebas para detener a ningún culpable. Una llamada a un móvil pone patas arriba el destino de
muchas personas: el de un policía a punto de jubilarse, el de una madre que ha perdido la esperanza de encontrar a su hija desaparecida, el de una chica que traicionó a su mejor
amiga.
Palabras envenenadas es unacrónica de un día trepidante, vivido a contrarreloj y protagonizado por tres personas cercanas a Bárbara Molina, desaparecida misteriosa y
violentamente cuando tenía quince años. Un enigma que, después de cuatro años sin resolverse, va a verse sacudido por nuevas claves. A veces, la verdad permanece oculta en la
oscuridad y sólo se ilumina al abrir una ventana.
Una historia de mentiras,secretos, engaños y falsas apariencias que pone el dedo en la llaga sobre mitos incuestionables. Un relato escalofriante que disecciona la hipocresía de
la sociedad española moderna. Una denuncia valiente de los abusos sexuales infantiles, sus devastadoras consecuencia y su invisibilidad en este mundo bienpensante nuestro.
PALABRAS ENVENENADAS
PRIMERA PARTE La chica que veía a friends
1. SalvadorLozano
2. Nuria Solís
3. Bárbara Molina
4. Salvador Lozano
5. Bárbara Molina
6. Eva Carrasco
7. Salvador Lozano
8. Bárbara Molina
9. Salvador Lozano
10. Eva Carrasco
SEGUNDA PARTE a oscuras
11. Nuria Solís
12. Bárbara Molina
13. Salvador Lozano
14. Eva Carrasco
15. Bárbara Molina
16. Salvador Lozano
17. Nuria Solís
18. Bárbara Molina
19. Eva Carrasco
TERCERA PARTE EL MAL DEMOLIÈRE
20. Nuria Solís
21. Bárbara Molina
22. Salvador Lozano
23. Bárbara Molina
24. Eva Carrasco
25. Salvador Lozano
26. Nuria Solís
27. Bárbara Molina
28. Salvador Lozano
AGRADECIMIENTOS
PALABRAS ENVENENADAS
MAITE CARRANZA
PREMIO EDEBE DE LITERATURA JUVENIL
Autor: Carranza, Maite
©2011, Edebé
ISBN: 9788468303178
Generado con: QualityEbook v0.35
A las mujeres que sufren.PRIMERA PARTE La chica que veía a friends
El día de mi decimonoveno cumpleaños fue como cualquier otro.
Sabía, claro que lo sabía, que era un año mayor, pero me daba lo mismo porque el balance de los trescientos sesenta y cinco días que tenía que celebrar era exactamente igual a
los trescientos sesenta y cinco días correspondientes al año anterior. O sea, prescindible. A pesar de todo,intenté buscar la parte positiva y llegué a la conclusión de que valía la pena
cumplir años porque, como mínimo, recibiría un regalo. Prescindí, sin embargo, de las velitas que comportan nostalgia, recuerdos y el compromiso con uno mismo de ser feliz.
Una estupidez. No quise dar ninguna trascendencia especial a la fecha porque mi vida no era para lanzar cohetes. Me refugié en la rutina habitual delevantarme, hacer mis
ejercicios de gimnasia, ducharme, desayunar, estudiar, comer, mirar un rato la tele y esperar la visita sorpresa con una sonrisa. No me fue difícil, me conformo con muy poco.
Una semana antes me había preguntado si tenía algún capricho, algún deseo especial. Sé que estaba dispuesto a comprarme cualquier tontería, un vestido, unos zapatos, un
iPod. Pero yo no quería nada quese pudiera pagar con dinero y le pedí que me llevase a la playa. Mi sueño era lanzarme al mar desde una roca, zambullirme con los ojos bien
abiertos, nadar crol hasta quedarme sin aliento y yacer flotando sobre las crestas de espuma, mecida por las olas. Quería sentirme ligera, escabullirme como un pez y perderme en el
horizonte hasta que mi cuerpo blanco fuera tan sólo un punto lejano quesalpicase la monotonía del azul.
Me dijo que a lo mejor algún día, y me regaló la novena temporada de Friends.
Admito que me hizo ilusión.
1. Salvador Lozano
El subinspector Lozano está ante la puerta del piso de los señores Molina recuperando el aliento. Se ha puesto la americana gris, la que estrenó en la boda de su hijo siete años atrás,
y la corbata de seda con irisaciones rojizas. Se...
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