La Existencia Como Derrota
Páginas: 4 (927 palabras)
Publicado: 5 de julio de 2012
LA EXISTENCIA COMO DERROTA
Los seres humanos deambulan entre la realidad y un espíritu torturado por la desconfianza que tiene sobre sí mismo. A la par que recorre las ciudades y las montañas, seadentra en sí buscando la armonía sin palpar aun la puerta. Esto lo conduce a la agitación. La naturaleza se anima ante su presencia, lo desborda su magnitud. Su inmensidad le trastorna los sentidosy estos lo confunden. Su ser se halla sumergido en la inconsistencia, el mar que cobija sus sueños parece devorarlo sin piedad; la agitación que se cuece en su corazón lo despedaza y sus manossangran al arar la tierra en la que sus antepasados obtuvieron el descanso eterno. Su alma presa de ignorancia sobre la realidad de su existencia, se paraliza, y el terror ante lo desconocido le conduce ala reflexión sobre lo que fundamenta su presente. La existencia se trasforma en condena y el ser no tiene otra opción que caminar por ella buscando refugio. Se conduce por pequeños poblados que leacercan a otras realidades y las erige como artificio de su destino. Sociedades de consumo; objetos pasionales, etc, a través de propuestas religiosas, ideológicas, la ciencia, el arte, el amor. Formasde representación del ser que muchas veces le conducen a posiciones místicas frente a su acontecer. De esta manera el dolor de existir se transforma en una prueba que lo conduce al contacto con lodivino. Allí el Ser deja de ser un miserable, y empieza a sentir que su existencia mortal se transforma en el supremo bien. A tal punto de suponerse Dios mismo, y reconoce en su esencia la capacidadde dar o quitar la vida, propia o ajena.
Pero nada basta para sellar el profundo abismo que se abre entre la verdad y el ser; ese grito de angustia profunda que corta y desgarra lo divino y lohumano. Esencia misma del universo. He ahí la existencia como capricho del destino.
Hacer, caminar, decir, relacionarse, estar. La existencia humana parece un asunto de ficción y cada uno se empeña en...
Los seres humanos deambulan entre la realidad y un espíritu torturado por la desconfianza que tiene sobre sí mismo. A la par que recorre las ciudades y las montañas, seadentra en sí buscando la armonía sin palpar aun la puerta. Esto lo conduce a la agitación. La naturaleza se anima ante su presencia, lo desborda su magnitud. Su inmensidad le trastorna los sentidosy estos lo confunden. Su ser se halla sumergido en la inconsistencia, el mar que cobija sus sueños parece devorarlo sin piedad; la agitación que se cuece en su corazón lo despedaza y sus manossangran al arar la tierra en la que sus antepasados obtuvieron el descanso eterno. Su alma presa de ignorancia sobre la realidad de su existencia, se paraliza, y el terror ante lo desconocido le conduce ala reflexión sobre lo que fundamenta su presente. La existencia se trasforma en condena y el ser no tiene otra opción que caminar por ella buscando refugio. Se conduce por pequeños poblados que leacercan a otras realidades y las erige como artificio de su destino. Sociedades de consumo; objetos pasionales, etc, a través de propuestas religiosas, ideológicas, la ciencia, el arte, el amor. Formasde representación del ser que muchas veces le conducen a posiciones místicas frente a su acontecer. De esta manera el dolor de existir se transforma en una prueba que lo conduce al contacto con lodivino. Allí el Ser deja de ser un miserable, y empieza a sentir que su existencia mortal se transforma en el supremo bien. A tal punto de suponerse Dios mismo, y reconoce en su esencia la capacidadde dar o quitar la vida, propia o ajena.
Pero nada basta para sellar el profundo abismo que se abre entre la verdad y el ser; ese grito de angustia profunda que corta y desgarra lo divino y lohumano. Esencia misma del universo. He ahí la existencia como capricho del destino.
Hacer, caminar, decir, relacionarse, estar. La existencia humana parece un asunto de ficción y cada uno se empeña en...
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