La Experiencia Juvenil

La experiencia juvenil en la velocidad. 1 Silvia Duschatzky Históricamente hablar de jóvenes nos remitía a la vida institucional. Se trate de la escuela, la universidad, el trabajo, el ejército o aún las experiencias de ruptura estéticas y políticas; todas ellas contenían algunas o el conjunto de estas cualidades: comunidad de sentido, imaginario utópico, ritualidades de profunda densidadsimbólica, diferencias generacionales, cadena de transmisión, relaciones de autoridad. La escuela se enfrenta con un problema por encima de todos sus problemas: pensar cómo producir afectación en condiciones de fluidez, es decir en coordenadas de cambio constante y dispersión social. Los procesos de construcción subjetiva se alteran notablemente de un suelo sólido y relativamente estable a otro incierto yacelerado. No es igual habitar un territorio opresivo, reiterativo, saturado de sentido, que navegar en la velocidad y la disolución de fuertes referencias de inscripción. En consecuencia, no resulta igual educar bajo el supuesto de una regularidad temporal que hacerlo en la turbulencia de los tiempos. Como tampoco supone la misma operatoria enseñar en condiciones de existencia de una comunidadde hablantes que hacerlo en el declive de los códigos de intercambio comunicativos. 2 A la luz de estas nuevas condiciones sociales, nos preguntamos: ¿Qué capacidad de influencia en la vida juvenil presentan hoy las instituciones como la escuela? En esta oportunidad me quiero referir a los modos de habitar el flujo de información, en el que la imagen juega de modo contundente. Me referiré a latelevisión que aparece como una señal de fuerte convocatoria juvenil. ¿Cómo se habita la tele? ¿Qué operaciones se despliegan en el flujo de imágenes? ¿Qué rasgos definen las subjetividades mediáticas? ¿En qué medida la experiencia mediática “conversa” con la escuela? El mundo de la tv invita a profundas disquisiciones respecto de sus propias mutaciones desde su aparición allá por los 50 hasta lostiempos que corren. Por ahora, sólo deseo introducir una pequeña digresión. Baudrillard introduce la figura de la luz fría para señalar que la imagen televisiva no vehiculiza ningún imaginario y esto por la simple razón, afirma, de que ya no es una imagen. A diferencia del cine dotado aún de un intenso imaginario que implica su doble: el fantasma, el espejo, el sueño, la imagen tele, no sugiere nada,sólo magnetiza. Usted es la pantalla, la tele lo mira3 Pero más allá de pensar los rasgos de tele en su diferencia con otro soporte audiovisual como el cine, lo que nos convoca es mostrar el desplazamiento de las condiciones constitutivas de subjetividad. En tiempos de velocidad incesante, no podemos dar cuenta de los modos en que se producen las subjetividades apelando simplemente a ladescripción de los dispositivos
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Este texto fue pensado a partir de los aportes de Cristina Corea y en diálogo constante con ella a propósito del seminario sobre “Escuela y subjetividades mediáticas” que coordinamos juntas en FLACSO, durante el 2003.
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Ver Corea Pedagogía del aburrido. Paidos, Buenos Aires 2004 Ver Baudrillard, J. De la seducción. Rei, Buenos Aires 2004

institucionales.Pareciera que, caídos los mecanismos disciplinarios, cabe preguntarse sobre las formas en que la vida social tiene lugar. Aproximarse a la experiencia social y describir las dinámicas de constitución de las subjetividades contemporáneas requiere ir más allá de los instituidos. El secreto del funcionamiento de la escuela, el secreto de su producción, radicaba en la capacidad performativa de sus exactasrutinas. Todo tenía un lugar y cada uno sabía qué esperar de los otros. La rutina, la repetición, no constituían simples signos de la cultura escolar sino que se trataba de operaciones necesarias para habitar un tiempo lineal, progresivo, en el que cada momento se ligaba significativamente al siguiente (el estudio era un reaseguro de trabajo, el esfuerzo del éxito) El tiempo en la era de la...