La eztrellita de ara
Desde el punto de vista de la ciencia, lo que conocemos como amor parece ser un estado evolucionado del primitivo instinto de supervivencia, que mantenía a los seres humanos unidos yheroicos ante las amenazas y facilitaba la continuación de la especie mediante la reproducción.[4]
La diversidad de usos y significados y la complejidad de los sentimientos que abarcahacen que el amor sea especialmente difícil de definir de un modo consistente, aunque, básicamente, el amor es interpretado de dos formas: bajo una concepción altruista, basada en lacompasión y la colaboración, y bajo otra egoísta, basada en el interés individual y la rivalidad. El egoísmo suele estar relacionado con el cuerpo y el mundo material; el altruismo, con el almay el mundo espiritual. Ambos son, según la ciencia actual, expresiones de procesos cerebrales que la evolución proporcionó al ser humano; la idea del alma, o de algo parecido al alma,probablemente apareció hace entre un millón y varios cientos de miles de años.[5]
A menudo, sucede que individuos, grupos humanos o empresas disfrazan su comportamiento egoísta dealtruismo; es lo que conocemos como hipocresía, y encontramos numerosos ejemplos de dicho comportamiento en la publicidad. Recíprocamente, también puede ocurrir que, en un ambiente egoísta, uncomportamiento altruista se disfrace de egoísmo: Oskar Schindler proporcionó un buen ejemplo.
A lo largo de la historia se han expresado, incluso en culturas sin ningún contacto conocidoentre ellas, conceptos que, con algunas variaciones, incluyen la dualidad esencial del ser humano: lo femenino y lo masculino, el bien y el mal, el yin y el yang, el ápeiron de Anaximandro.
Regístrate para leer el documento completo.