La fabrica de nubes
EL BARCO DE VAPOR
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Las nubes de la fábrica del señor Blam llegan a todos los rincones de Pampelum.
Son nubes negras, blancas y grises, claro. Pero un día, por la chimenea de la
fábrica empiezan a salir ¡nubes de colores! Rojas, amarillas y ¡hasta de lunares!
JORDI SIERRA IFABRA escribe tanto para adultos como para jóvenes. Haconseguido numerosos premios, entre ellos el Ateneo de Sevilla en 1979, los
de Literatura Juvenil Gran Angular en 1981 y 1983 y el premio El Vaixel de
Vapor en 1990. La fábrica de nubes es el primer libro que publica en la
colección El Barco de Vapor.
A partir de 7 años
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EL BARCO DE¥\POR
Jordi Sierra i Fabra
La fábrica de nubes
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3 EDICIÓN
La fábrica de nubes
JordiSierra i Fabra
I Joaquín
ediciones
Turina 39 28044Madrid
Primera edición: febrero 1991 Segunda
edición: marzo 1992 Tercera edición:
julio 1993
Ilus t ra c iones : Viví Escrivá
© Jordi Sierra i Fabra, 1991 Ediciones SM
Joaquín Turina, 39 - 28044 Madrid
Comercializa: CESMA, SA - Aguacate, 25 - 28044 Madrid
ISBN: 84-348-3366-2 Deposito legal: M-18620-1993
Fotocomposicion:Grafilia, SL Impreso en Espafta/Printed in Spain
Orymu, SA - Ruiz de Alda, 1 - Pint» (Madrid)
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento
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permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.
Atodas las fábricas del mundo, para que pinten sus
humos de colores.
O, mejor aún, que no tengan tantos humos y no nos los
hagan respirar a nosotros, ¿vale?
Gracias a José Luis Muñoz, estupendo autor de
novelas policiacas, que el 1 de julio de 1988, en Aviles, al
ver una chimenea enorme lanzando un chorro de humo
blanco y espeso, dijo (temerariamente) en voz alta:
«¡Parece una fábrica denubes!».
Y ¡zas!: le pille' la idea.
Para ir preparando la cosa...
(A esto se le llama prólogo)
MIRA al cielo, ¿qué ves?
Bueno, si está azul de punta a punta, o es de noche
(y no hay luna), lo más seguro es que no veas
precisamente aquello de lo que quiero hablarte.
De nubes.
Así que imaginemos que es un día normal, de esos
en los que no falta nada. Siendo así, en el cielo habráalguna que otra nube, no importa del tipo que sea.
¿Vale? Pues adelante.
Míralas bien. ¿A que son bonitas? Yo no sé por qué
las personas (casi siempre mayores), cuando dicen
aquello de «estás en las nubes», en realidad piensan (y
se quedan tan anchas) que te están chinchando y que
lo dicen para
fastidiar. ¡A mí me encanta estar en las nubes!
¿Cómo escribiría si no lo viera todo desde ahíarriba?
¡Ah, las nubes!
A veces se presentan negras y amenazadoras,
cerradas, temibles, aunque llenas de refrescante lluvia
(cuando les funcionan las compuertas, te la sueltan
toda de golpe), y también con algún que otro rayo y
más de un trueno perdido entre sus redondeces. Otras
veces son blancas y algodonosas, y flotan como navios
en el cielo a la deriva, estupendas para jugar aimaginar formas.
Estratos, cúmulos, nimbos, cirros..., hasta sus
nombres son curiosos.
Todos sabemos de dónde salen las nubes, cómo
nacen, de qué manera el vapor del agua del mar...
Bien, bien, de acuerdo: ya veo que
lo sabes. Olvidemos esa parte.
Ahora, ¿qué me dirías si te hablase de un país sin
mar, pequeñito y perdido en el interior de un gran
continente? Un país tan y tan pequeño quetampoco
tenía nubes, ¡con lo necesarias que son! Pero, al
mismo tiempo, un país tan y tan especial, que sus
propios habitantes se fabricaban lo que les faltaba.
Por ejemplo... las nubes.
¿Qué tal?
Pues así era, y ésta es precisamente la historia de
Pampelum y su muy extraordinaria fábrica de
nubes.
Pasa, pasa, no te quedes en el prólogo.
Y esto es el capítulo 1
(Te vas a enterar de...
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