La familia en el psicoanálisis de pareja. janine puget

La familia en el psicoanálisis de Pareja.
Janine Puget

El concepto de intersubjetividad se viene imponiendo si bien con una polisemia que sólo da cuenta de la dificultad que conlleva intentar explicar de un modo relacional según el cual lo central es un espacio entre dos irreductible. Son varias las teorías que parecen semejantes y se utilizan para los mismos fines: esto es tener algunafuerza explicativa para los conflictos vinculares y la dinámica que éstos proponen si bien cada cuerpo teórico difiere e incluso en algunas circunstancias parecen sostener hipótesis opuestas. Pese a que ello pueda acarrear confusión también es promisorio siempre y cuando admita dejar abierto un permanente terreno de discusión. Y si bien la discusión es útil y abre caminos de pensamientos, no habrá queolvidarse que bajo un mismo concepto, se designan cuestiones teóricas y clínicas absolutamente diferentes que por momentos parecen confundirse. Por este motivo es necesario aclarar los contextos de significación abarcados por dichos conceptos. Es a veces fácil detectar la confusión teórica en el transcurso de discusiones clínicas y en los trabajos presentados en diversos foros. Cuando lasdiscusiones teóricas son verdaderos intercambios de opinión, el resultado es de apertura, cuando las discusiones sostienen certezas que sólo requieren confirmación, es posible que estemos enfrentados con obstáculos importantes. Así como ello sucede a nivel científico, también sucede en la vida diaria entre las personas.

EL UNO Y EL DOS
Mi interés se centra en descubrir cómo se constituyen lassubjetividades en diferentes espacios psíquicos y los problemas y obstáculos que ello genera. Esto me lleva a investigar cómo postular la diferencia entre la relación entre dos otros presentes que imponen su presencia, su ser diferentes y la relación con otro pensado, el que se recuerda, el que se tiene inscripto en la mente y que aunque puede estar presente como lo es el psicoanalista, es pensado máscomo un objeto externo internalizado, sin derecho a réplica, que como otro sujeto.
Por este camino comienzo a establecer la diferencia entre lo que clásicamente se conoce como relación de objeto y una relación que se crea a partir de un espacio entre dos o más sujetos designado como vínculo. Dicho de otra manera, esto lleva a dar un lugar específico a la constitución de un Uno, de un sí mismo, en elque es fundamental la construcción de una identidad cada vez más sólida y simultáneamente y en forma superpuesta la constitución de un Dos, la relación que se origina en este espacio entre dos. Ello, el Dos tendrá una fuerte marca de improvisto e intransferible dado que es la relación que depende de lo que hacen juntos, dos o más otros. Es así como una defensa primordial en el análisis vincularse dirige contra lo imprevisto y lo que cada uno, en su condición de otro impone por su mera presencia. Otra defensa ante lo inexplicable e imprevisto de ese acontecer en el Dos es la de recurrir a ideas que se suponen válidas para un siempre, o a una historia ya conocida, como si pudieran tener validez explicativa en el aquí y ahora y por ende más allá de una situación particular. Es frecuente queen el transcurso del análisis de una pareja, las familias de origen sean pensadas como lo inmutable para cada uno de los miembros de la pareja y por lo tanto aparezca como un material resistencial. En ese caso la representación mental de la familia de origen se opone a lo imprevisto de la situación actual.

LA SINGULARIDAD DE LOS ESPACIOS VINCULARES
No cabe duda que la práctica vincular -seaen familia, pareja y grupo-ofrece tanto en la técnica como en la teoría problemas y obstáculos propios y ello a su vez favorece la comprensión de lo que va sucediendo en un encuadre llamado individual.
Uno de los problemas consiste en diferenciar las producciones psíquicas que corresponden a un solo sujeto y las que corresponden a dos o más sujetos sabiendo que es frecuente confundirlas. A ello...