La familia
José Flores
En la pequeña área verde que constituía el jardín de su casa, José, tirado boca arriba en la grama del mismo, veía pasar las nubes casi sin ponerles atención, pues su pensamiento y su corazón estaban en el Petén, y especialmente aquel día, sin saber porqué, los recuerdos y los sentimientos se le yuxtaponían creándole un peso físico que le ocasionabaalgo así como una opresión en el pecho que le impedía respirar con normalidad, lo cual le obligaba a dar frecuentes y profundos suspiros para aliviar momentáneamente aquella insuficiencia de aire. Y de nuevo la permanente sensación de orfandad espiritual, aquel estar separado de la tierra que nutria sus raíces del alma; estar siempre y no estar, entre la selva húmeda y verde, tener los tímpanosimpregnados de cantos de pájaros, de gritos de loros y zaraguates, escucharlos de fijo entre el fragor citadino, y resentir la fragosidad petenera. La voz de Ernesto corto de tajo sus pensamientos y lo volvió a la realidad con un susto irremediable.
¡José! La Cande le manda decir, que lo invitamos a nuestras Bodas de Plata…
Así le dicen a los veinticinco años de aguante, dentro de un mes, por esolo llamo con tiempo para que arregle sus cosas. Y le pidió que se llevara a Ernesto. No. No es conveniente porque estará en exámenes, ya está preparando su privado y no quiero distraerlo. Y don Manolo le dijo a don José que lo invitara cuando este se graduara, y don Manolo le contesto claro que iremos cuando sea el recibimiento. Y ustedes que piensan hacer, ya sabe como es la Cande; esa no perdonala misa usté ja, ja, ja, ja, ja, genio y figura….Así que ya hablamos para hacer la misa en la iglesia de la Libertad. Y de allí nos vamos a Los Manueles....a empezar la parranda. Va estar alegre la cosa entonces ¡Primero Dios, usté. La Cande ya se está preparando, ¿Qué con tanto tiempo? ¿Y qué está preparando? Recuerditos babosaditas de ella, no son babosaditas, don Manolo, es un detalle muyfemenino y muy de dona Cande. Y viera la comida. ¡Me lo imagino! Tiene meses de estar engordando seis marranos. ¿Y para qué tantos? Es que en la aldea somos bastantes. Y don Manolo le conto que doña Cande me hizo que le construyera un horno grande de barro. Le conto también que el horno de estufa de gas propano no le sirve para nada. ¡Lógico!, ya seis marranos es palabra mayor. ¿Tardó mucho enhacerlo? No. Me ayudaron los patojos y Esteban. ¿Esteban dijo Esteban, don Manolo? Pues sí, Por poco se me olvida contarle que llegó a la casa con una razón para usté.
¿Para mí? Sí. Dice que quiere invitarlo al lugar donde vive.
A la C.P.R.-P (Comunidad de Población en Resistencia de el Petén). Sí así creo que les dicen a las aldeas esas. Don Manolo. No tiene ni idea de la ilusión que me hace volveral Petén, y especialmente con ustedes.
Gracias, don José, pero el gusto va a ser de nosotros.
Mutuo, entonces. Don Manolo invito a don José para que llegara unos días antes pero don José le contesto ¿Para qué don Manolo?, para ir a traer unos venados. Nos vamos a morir y nunca va a entender que yo no sirvo para ir de cacería. Y le contesto que no podía que dentro de tres semanas a partir de hoy,estaré con ustedes. Palabra de hombre y le contesto que alegría lo estaremos esperando con los brazos abiertos. Lo sé, don Manolo, lo sé. Démele un abrazo a Doña Cande y a los patojos. Gracias usté. Lo vamos a estar esperando: recuérdelo. Y colgó el teléfono con una amplia sonrisa en el rostro. Ernesto lo miraba sonriendo también. José le dijo a Ernesto que se iba a ir al lugar más lindo delmundo.
Doña Cande, desde el corredor trasero de su casa desgranaba maíz para darle a los marranos que estaba engordando. Por ratos se levantaba para ponerlos en orden, cuando oía que la joseadera era mucha. ¡Estesen quietos, animales de….les decía tirándoles los olotes que le quedaban al desgranar la mazorca me van a tirar los palos del chiquero y los voy a matar antes de tiempo. Como si la...
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