La Fantasmal Aventura Del Niño Semihuerfano
Era una noche negra como el calzoncillo de
un troll.
Aunque, como todos saben, los trollS no
Sl' Iimpian muy bien despues de ir al ballO,
por 10 que sus calzoncillos no son completa
Illl'nte negros.
verdad, son un asco completamente
un verdadero mapa oscuro de sus
n )slumbres alimentarias.
jrrq~ular,
Ojala capten la idea, de todos mooos.
I':r" una noche "negra" y una bandada
lit' illl'rVOSvolaba en cfrculos sobre la Man
'.I1l11 Alll1onacid.
Y 110 es que hubicra lin cadaver
\ 1'1 Jt n 'L1CtO servido en bandeja y al aire libre,
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Dentro de la mansion imperaba el tinico
silencio que podia feinal' alIi, algo
En e] hall de en
gitano que l'ecibfa a quien tras
sus puertas. Y aunque este permaneda
inmovil, todo dentro de 61 estaba en constante
movimiento. En los pasillos se escuchabanlas
mintisculas pisadas de aquellas ratas que aun
no habian sido eliminadas por Deimos y Pho
bos, los dos gatos guardianes.
L
(Prestando mas atenCion. se DOOlan es
cuchar conversaciones
estuvo
rna -dijo
una rata.
cierto -asinti6 0
h.1 perdido su buena mano).
ar esta
sino que acostu
nos
casa porque a veces
para que comierall, sobre todo
cuando los experimentos no resultaban 0, mriS
bien,cuando nadie probaba los platos exoticos
de 1a cena (y con mucha razon, uf).
la cocinera
Ademas, dentro de tos once cuartos mis
kriosos y absolutamente cel'rados del edificio
SI' (Ifill) algunos sonidos poco humanos, como
IIl1d ilgudfsima opera cantada en latin 0 una
1'111 i 11,1
ser con
generosa y menos humana
Ipll'ld
regala solo dos pies a cada uno de
,.II~. sm'ios.
( 'pntinuando el recorridosonora hacia
1.1'. lorn's, 12'1 silencio seguia siendo incom
1111'111 Y 110 era el viento en las rendijas el que
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t
t
silbaba, sino alguno de los fantasmils que vi
vian alII sin pagar pensi6n, 10 que podr!" 1..'011
siderarse reprobable, ya que, por 10 mislllo,
no cancelaban impuestos ni cumpli,1I) COil SliS
minimas obligaciones como dudlllil1llos dl'
Burgolalandia, donde obviament<>l'st,lJ)lOS.
Es que pOl' toelos es sabielo qUl' los f,mt,)sIH,)S
son unos zi:lnganos sin peso aigullo.
A continuaeion, y de ser posible, se hu
bieran escuchado los pasos de Sue Wang, eJ
ama de !laves de la mansi6n, hilcia la entra
da. Pero las pisadas de esta experta en cutes
marciaJes orientales, maestra de la lanza de
bambtl, reina de Ia espada doble, experta en
(Mas ruidos en meelio delslIplll'slo si
lendo? De los abunelantes s6tanos de I,) 111(11)
si6n brotaban algunos mil1lisclllos qucjidos,
pero gracias a las pesadas pllertas Cl'IT<1dilS
con candados y hechizos sobre cad,) Uni) ell'
sus entradas, solo lograban salir unos pocos
y apagados lamentos. Lo tmico que podcmos
conlentar es que en una de sus mazmorras
pasa sus dias el dios menor Nialtotpeh, seilor
y patrono de losnabil1Cisperos, unas verduras
que se extinguieron desde que Nialtotpeh esta
encerrado en su celda. Sobre su deli to, pode
mos comentar qu como el sabor de los nabimlsperos.
En resumen, era una noche casi negra
(pOl' 10 que ya comentamos de los trolls) y
tambien casi en silendo. Basta que Ilego el
amanecer y, con los primeros rayos del sol, s('
escucharon unos golpes en la puertaprincipal.
Toc, toe (golpes en Ia puertd principill).
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estrellas voladoras, Hder en explosiolles im
previstas y venenos sin remedio, conhKioril de
chistes incomprensibles (aburridos) y ,lulor,l
del mejor chop suey de la ciudnd (se~!/111 l'II
Entonces, abri6 la puerhl.
Y asi fue como ella se el)col1ln') COil 1I1l,l
pequena caja de madera sobre elfelpudo lil'
la entrada. Este tenia escrita l'll Il'ngud illT,li
ca y legendaria la frase "Nub zigurillh ob k
bienvenido extranjern y no olvides limpiilr Ius
pies, sean estos cuantos sean, si no quierl's rl'
cibir una patada en tu trasero".
(En verdad no dice "trasero", como po
dfi:1n imaginar. Seria un poco nono escribir
"trasern" en un...
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