La fe en el alma
Es inconcebible que e l proceso de la vida y conciencia propia del hombre se extinga por sí mismo, fue un poeta griegoquien formulo en efecto la inquietante pregunta ¿Quién sabe si acaso la vida no será una muerte y lo que llamamos muerte la vida de ultratumba?
La existencia sobre esta tierra constituye para taleshombres, indudablemente, un bien y es a la par, condición indispensable para alcanzar los más diversos bienes de la vida. La muerte, el estado que puede sobrevenir tras la vida, no es algo que nadiepueda verse en peligro de trocar por la vida misma. “no quieras eliminar la muerte a fuerza de palabras”.
Nos damos cuenta de cuál es la naturaleza de esta imagen del hombre hecha de sombra, que con sumuerte se desprende de él y cobra vida propia y flotante, es por las cualidades que no lleva aparejadas. No se asemeja en nada a lo que hoy solemos llamar “espíritu”, por oposición al cuerpo. Todaslas funciones del espíritu humano en el más amplio de los sentidos, que el poeta designa con diversos nombres se manifiestan y solo son posibles mientras el hombre disfruta de vida. Al sobrevenir lamuerte, el hombre se desintegra, deja de ser un hombre completo: el cuerpo, es decir, el cadáver convertido ahora en “arcilla insensible” se descompone; la psique, por su parte, permanece indemne. Perono es ya, como antes, albergue del espíritu y de fuerzas, como no lo es tampoco el cadáver. Este carece de conciencia propia, espíritu, órganos, todas las potencias de la voluntad, sensibilidad ypensamiento han desaparecido al desintegrarse, el hombre en los elementos que lo forman.
El hombre solo vive tiene conciencia de sí mismo y se haya espiritualmente activo mientras la psique permanecedentro de el.
Homero sigue creyendo que a pies puntillas que las vivencias de los sueños son hechos reales y no vanas quimeras.
Aquiles: cuando en sueño se le aparece l amigo muerto y ve como...
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