La Felicidad

CAPÍTULO I
LA FELICIDAD Y LOS ESTADOS QUÍMICOS

1.1La Felicidad

La felicidad, a pesar de ser perseguida, y aclamada en las artes, la política ha tenido poca repercusión en los círculos científicos. Siempre se ha considerado que la felicidad es un sentimiento subjetivo, un estado de ánimo, que, como tal, no podría estudiarse desde un punto de vista científico basado en hechos objetivos. Sinembargo, muchas enfermedades mentales, cuyo origen biológico se ha probado científicamente por biólogos, psicólogos, neurólogos y psiquiatras, se manifiestan con una gran dosis de infelicidad. Sólo en los últimos 20 años se han intentado comprender, desde el punto de vista neurológico, cómo los individuos adquieren y sienten ese estado de placer, satisfacción y alegría, que llamamos felicidad.En el reino animal, sólo la especie humana posee además del instinto de la supervivencia, un afán de búsqueda del disfrute en las actividades como comer, reproducirse, jugar, reír, etc.; es decir, lo que denominamos “vivir intensamente”. Cabe pensar, pues, que estos mecanismos de recompensa son los que subyacen al estado de ánimo placentero y duradero que podemos llamar felicidad.

La mayoría delas personas identifican la dicha o felicidad con una emoción que les invade súbitamente a través de los sentidos, cuando éstos son estimulados por una imagen de un paisaje extraordinario, una obra de arte, una melodía que llega de forma especial, una idea creativa, un logro muy deseado, la contemplación de una rosa, el deleite de un manjar exquisito o un sentimiento repentino de amor hacia algúnsemejante. Sin embargo, muchos de los momentos felices que nos proporciona la vida provienen sencillamente del pan que comemos cuando tenemos hambre, del sueño reparador cuando estamos agotados, de la ducha caliente tras estar expuestos al frío o de esa palabra de consuelo que nos anima en un instante de desaliento. Refiriéndose a la felicidad y los niños, Charles Darwin (1872) dijo: “Un díapregunté a un pequeño de unos cuatro años qué significaba ser feliz, y me respondió: hablar, reírse y dar besos”. Pienso que sería difícil ofrecer una definición más práctica y verdadera de la dicha.

Si atendemos a todo lo anterior, hemos de buscar las bases biológicas de la felicidad en los complejos mecanismos mediante los cuales el hombre procesa y define en el cerebro las imágenes, los sonidos,etc., del mundo exterior; es decir, cómo esos estímulos externos se traducen en sensaciones internas, y cómo, en última instancia, se produce la sensación de bienestar, de dicha, de felicidad. Todos los elementos mencionados se encuentran relacionados entre sí porque utilizan vías cerebrales comunes que al final activan al sistema nervioso vegetativo, que es en encargado de inervar las vísceras yglándulas.

La felicidad sería, pues, un estado de armonía con el entorno y consigo mismo, en el que las emociones, los sentimientos, nos permiten reaccionar de forma incorrecta ante diferentes estímulos. Es decir, nos alegramos cuando nos felicitan por una labor bien hecha y nos enojamos cuando nos critican una mala actuación; pero ese sentimiento negativo de enojo nos empuja a reaccionarante dicha situación, a hacerlo mejor y obtener una recompensa en un futuro, es decir una alegría. Pero evidentemente, la personalidad, o lo que es lo mismo, las bases neurológicas y bioquímicas de un individuo en concreto, hace que se materialice dicha armonía y que se compense satisfactoriamente cualquier alteración de esa armonía.

Cuando la gente habla de felicidad, por lo general se refiere aun estado relacionado con sentimientos positivos o juicios positivos sobre sentimientos. Por otro lado, la gente está realmente fascinada con la felicidad y, en particular, con la forma de aumentarla. Las fuentes de la alegría son bastante diversas. Un estudio reciente identificaba como principales los encuentros con amigos, la comida, la bebida, el sexo y la experiencia del éxito en algún...