LA FELICIDAD
Alejo tenía el pelo hasta los hombros y le encantaba conversar en la esquina de su casa después del colegioy jugar pelota hasta anochecer.
Alejopertenecía a la selección juvenil de su colegio Carmelitas. Sus amigos de infancias estaban más ocupados que antes porque preparaban su ingreso a la universidad.A los padres de Alejo le gustaron susnuevos amigos, eran muy correctos casi todos. Los hermanos Pedro, pablo y Alberto Rivadavia eran los preferidos de Alejo, mientras que los hermanos Alejandro yGustavo Irribaren eran egoístas ybusca pleitos.
También estaba Lorenzo Patoruti, era tímido y callado, jugaba bien el fútbol. Ya hacia un mes que se juntaban sin perder ni un solo día, cuando Pedrollego con la idea de organizar uncampamento en la cantuta.
Mientras alejo jugaba al fútbol con sus amigos en la cantuta vieron a tres chicas muy simpáticas que les motivaron a jugar mejor elfutbol. Terminando de jugar seacercaron unos señores con las tres chicas y les dijeron que jugaban bien.
Por la tarde estaban sentados en las silletas que habían colocado delante de la carpa, cuandopasaron las tres chicas,Pedro las atrajo con una seña, se acercaron y se presentaron bien, con un beso en la mejilla. Emma, Alfonsa y Maribel, tres hermanas muy bonitas y amables les invitaron a sufiesta.
Era una casadescomunalmente grande. Cuando Emma saco a bailar a Alejo, los del campamento comenzaron a corear su nombre y a burlarse un poco. Fue una noche maravillosa, porque hubo una y milanécdotas delCarmelitas y todos se reían y estaban entusiasmados de tener amigas tan lindas, era el comienzo de un invierno inolvidable y el primer desgarro de amor de Alejo.
Cuando regresaron a... [continua]
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