La Fiaca

"LA FIACA" de Ricardo Talesnik (Escena)

(Néstor retoza en la cama. Suena el timbre, se sobresalta. Se levanta y se dirige a la puerta. Abre)

NÉSTOR: ¡Peralta!
PERALTA: (Asomándose) ¿Cómo estás?
NÉSTOR: ¡Fenómeno!... ¿Qué hacés por aquí?
PERALTA: Vine a ver cómo estabas... como faltaste así, sin avisar...
NÉSTOR: Pasá, pasá.
PERALTA: (Entrando) Un minuto... me hice una escapada, ¿sabés?...(Mira su reloj) Tengo que estar dentro de un ratito...
NÉSTOR: (Jovial) Sentate.
PERALTA: (Después de mirarlo) ¿Qué te pasó?
NÉSTOR: Nada... me agarro fiaca...
PERALTA: ¿Qué cosa?
NÉSTOR: Fiaca.
PERALTA: (No entiende) Ah, claro... (Pausa) Este... ¿te duele algo?
NÉSTOR: No, viejo, ya te dije... tengo fiaca.
PERALTA: Digo... como te metes en la cama...
NÉSTOR: Y, la fiaca.
PERALTA: ¿Te agarró...así, de golpe?
NÉSTOR: Más o menos.
PERALTA: (Pausa) En la oficina se comentó mucho.
NÉSTOR: (Sonriente) Me imagino.
PERALTA: Como ésta es la primera vez que faltas... el chancho anduvo preguntando...
NÉSTOR: (Comprensivo) Lógico.
PERALTA: Se te puede armar una podrida bárbara...
NÉSTOR: ¿Te parece?
PERALTA: En una de esas te mandan el médico y... te imaginas, ¿no?
NÉSTOR: Claro, claro.
PERALTA:Para mí que se te arma...
NÉSTOR: En fin... Vamos a ver qué pasa... (Cambia de tema) Qué tal, ¿mucho laburo?
PERALTA: Bastante. Vos sabés, los lunes son bravos. (Se pone de pie) Bueno...
NÉSTOR: ¿Ya te vas?
PERALTA: (Yéndose) Sí, por ahí se demora el colectivo y...
NÉSTOR: (Se levanta de repente) ¿Nunca faltaste un lunes?
PERALTA: (Escandalizado) ¡No!
NÉSTOR: (Acercándosele) Tenés que probar. ¡Tieneun gustito! Todo cambia, se transforma...
PERALTA: (Interesado) ¡Se... transforma?
NÉSTOR: ¡Sí! Todas las cosas te resultan distintas, nuevas... Las sábanas, la ventana, el reloj, el diario, los cigarrillos... Hasta tu propia cara te parece diferente. ¡Te mirás al espejo y sos otro tipo!
PERALTA: (Muy interesado) ¡¿En serio?!
NÉSTOR: ¡Sí! Pero tenés que saborearlo con tiempo. Podés empezar eldomingo, si querés. (Pausa) Primero, te imaginás todo lo que tendrías que hacer si fueras a trabajar: afeitarte, lavarte los dientes, viajar, marcar el reloj, todo eso. Y después, pensás: este lunes falto. No voy. El domingo a la noche te acostás y decís: mañana no me levanto nada, me da fiaca levantarme. Entonces agarrás y ponés el despertador para que suene, pero no te olvides de esto que es muyimportante. Después, te dormís lo más tranquilo. A la mañana suena el despertador, el brazo se te mueve solo. ¡Que placer viejo! Lo parás, te tapás bien y seguís durmiendo. (Pausa) ¿Qué tal?
PERALTA: ¿Y después... después qué se siente?
NÉSTOR: Te sentís como... más liviano.
PERALTA: ¿Y no pensás en el trabajo pendiente?
NÉSTOR: ¡Dale, Peralta! ¡¿A vos te interesa el trabajo?!
PERALTA: (Algocohibido) No... La verdad que no...
NÉSTOR: (Cálido) ¿Qué te gustaría hacer?
PERALTA: ¿Cómo?
NÉSTOR: ¿Cuál es la cosa que más te gustaría hacer?
PERALTA: (Vacila. Se avergüenza) Y... bailar...
NÉSTOR: ¡Fenómeno! ¡Eso sí que es bueno!
PERALTA: Lo que pasa es que no se bailar.
NÉSTOR: ¡Haberlo sabido antes! (Va hacia el grabador y pone música) ¡Yo te puedo enseñar!
PERALTA: ¡No, no para viejo, el chanchome va a matar!
NÉSTOR: ¡No importa! Llegás tarde y listo. (Empieza a moverse) Mirá... y un... dos, y un... dos... ¿Viste que fácil?... Dale, hace lo mismo. ¡Dale! Y un... dos, y un... dos... ¿ves? (Peralta se anima) ¡Bien! ¡Muy bien! (Le agarra las manos a Peralta) Bueno, ahora hace de cuenta que yo soy la mujer. ¡Dale! ¡Dale, llevame! ¡Sin miedo! (Lo acomoda) ¡Eso! ¡Bien! ¡Bien Peralta! ¡Bravo!PERALTA: ¡Tan difícil no es! (Mira su reloj y se detiene) ¡Uy Dios! ¡Mirá la hora! ¡El chancho me mata! (Corre hacia la puerta) ¡Chau, Néstor, chau!
NÉSTOR: (Seguro) ¡A que de pibe te gustaba jugar a algo!
PERALTA: (Se detiene) ¿De pibe? (Gira y sonríe) ¡De pibe!
NÉSTOR: Yo jugaba a los pistoleros, pero solo. (Moviéndose y hablando como un niño) Hacía toda la banda. Era el Jefe, Clark Wilson. Y...