la fiebre amarilla. Malosetti Costa
Esta pintura es el argumento inicial en el análisis de un período que Laura Malosetti Costa revisa desde una perspectiva historiográfica crítica respectode la historiografía existente. En Los primeros modernos. Arte y sociedad en Buenos Aires a fines del siglo XIX Malosetti organiza un relato que se alza contra una lectura que sólo atienda a las formas, el estilo o la iconografía; contra aquella versión establecida de la historia del arte argentino, atenta sólo a identificar renovaciones formales (lectura que, por ejemplo, Jorge Romero Brestsostenía cuando dividía a los artistas argentinos en aquellos que "avanzaron" y los que no lo hicieron). Las metáforas del "atraso" o de la "asincronía" pierden su fuerza explicativa. Lo que su análisis nos demuestra es que estas obras no fueron sólo objetos para ser clasificados y luego valorados o devaluados de acuerdo a su sincronía o asincronía respecto de las "vanguardias" internacionales. Fueron,por el contrario, piezas activas que generaron y construyeron debates.
El análisis se concentra en un período, en un conjunto de cuadros y en algunos hombres. Abarca desde 1876, fecha en la que se organiza la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, hasta 1895, cuando Eduardo Schiaffino logra la apertura del Museo Nacional de Bellas Artes, un momento culminante en el cual todos aquellos artistas quelibran sus batallas en el período precedente, tienen en sus manos la suma del poder estético de la ciudad: dirigen el Museo Nacional, enseñan, otorgan becas, asesoran coleccionistas. En estos años fueron pintados cuadros paradigmáticos para comprender el proyecto de la generación del 80. El corpus de obras analizadas se recorta a partir del impacto público que un conjunto de cuadros tuvo enBuenos Aires. "Obras bisagra", en tanto funcionaron como un nexo entre las decisiones que los artistas tomaron a partir de su formación europea y el conjunto de intereses y expectativas que marcaban el medio para el que producían. La sopa de los pobres de Reinaldo Giudici, Le lever de la bonne de Eduardo Sívori, Reposo de Eduardo Schiaffino, La vuelta del malón de Della Valle, Sin pan y sin trabajo, deErnesto de la Cárcova, son cuadros paradigmáticos del arte argentino del siglo XIX en cuyas tensiones plásticas y públicas se concentra un proyecto complejo: el desarrollo y la profesionalización de la actividad artística de Buenos Aires, su elevación a actividad intelectual, la formación de un público y un mercado, la inserción del arte argentino en un circuito de valoración mundial que en esosaños estaba representado tanto por el canónico Salón de París como por las exóticas Exposiciones Universales de arte e industria (en las que los cuadros se colgaban junto a las bolsas de cereales y no muy lejos de las exhibiciones "étnicas", que exhibían habitantes de distintas regiones del planeta). En estas obras puede analizarse el proyecto civilizatorio de la generación del 80. Un proyecto...
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