La fiebre

MEDIDAS PARA COMBATIR LA FIEBRE

Juan Gérvas
Médico general, Canencia de la Sierra (Madrid).
Equipo CESCA, Madrid.
Dirección para correspondencia: jgervasc@meditex.es
VII Jornadas de la REAP
Cáceres, 31 de mayo y 1 de junio de 2002

Tendemos a ver la fiebre y su complejo sintomático como algo malo, o al menos innecesario. Así, sometemos al organismo del paciente a un tratamientofarmacológico sintomático que en muchos casos logra su objetivo. Es una pauta aprendida en la vida y en los estudios de pre y de postgrado. ¿Qué justificación científica hay detrás de esa respuesta rutinaria frente a la fiebre?. El tratamiento antipirético, por medios físicos o químicos tiene muy poco fundamento científico.
Así:

1.- La fiebre puede ser un síntoma molesto; pero no suele sernociva. Nocivo puede ser su tratamiento, como ya sugirió la muerte de Alejandro Magno. Corría el año 323 antes de Cristo y Alejandro Magno enfermó en Persia, con una violenta fiebre que sus médicos trataron de contener con baños frecuentes. Alejandro Magno murió; sin fiebre, eso sí. En muchos lugares y culturas, la fiebre se vive como parte de la normalidad, de la reacción habitual, necesaria ybeneficiosa del organismo frente a la agresión. De hecho, hasta el siglo XX los médicos produjeron fiebre como mecanismo defensivo frente a las infecciones.

2.- Hace milenios que se baja la temperatura de los enfermos, como si la fiebre fuera nociva. Hasta 1899 se bajó la fiebre con medios “naturales”; en general, métodos físicos antipiréticos, pero también con plantas medicinales, algunasde las cuales contienen salicilatos. Todo lo cambió la síntesis y comercialización del ácido acetilsalicílico, de la célebre aspirina, y la difusión del termómetro de mercurio (destinado a desaparecer, por su poder contaminante, cuando se rompe). La fiebre se convirtió en algo a combatir, como demostración del poder médico, más que como alivio del paciente. Es cierto que hay pacientes poco“resistentes” a la fiebre, a los que incomoda y altera en demasía, pero mucha cultura antipirética es producto de la actitud médica, de combate agresivo contra la fiebre, como si tuviera algo maligno en sí misma.

3.- No sabemos si el coste metabólico de la fiebre compensa los beneficios de la misma (que los tiene). En la evolución de los mamíferos, la fiebre es un mecanismo adaptativo complejo y malcomprendido, con un alto consumo energético [hay fiebre en todos los seres vivos, no sólo en los mamíferos, e incluso puede verse en seres unicelulares, como los.paramecios] La respuesta febril se produce cuando el centro termo-regulador del hipotálamo eleva la temperatura “ideal”, y coloca el termómetro interno por encima de lo habitual. Una temperatura de dos o tres grados por encima de lonormal conlleva un aumento del 20 %, y más, del gasto calórico habitual. La persistencia entre especies, y en la nuestra, a lo largo de la evolución, sugiere que la fiebre es un cambio de la homeostasis que responde y ayuda frente a la causa de su origen (infección, cáncer, traumatismo, quemadura y otras). Otra cosa es el mayor requerimiento hídrico que conlleva la fiebre, que se corresponde con unaumento de la sed.

4.- No sabemos si los beneficios de bajar la fiebre compensan los peligros de los métodos antipiréticos (físicos o químicos). Quizá el único ejemplo de fiebre asociada a mal resultado es la que se ve en pacientes con ictus, pero en otros casos, como en infecciones, hay correlación entre la resolución del caso y la temperatura febril. Se acepta que a/ la fiebre esperjudicial, por lo que suponemos que b/ controlarla evitará sus efectos indeseables. Pero nunca se ha demostrado tal silogismo. Se justificaría el tratamiento antipirético a/ si su coste metabólico no se justificara por sus beneficios, b/ si diera alivio sintomático, y c/ si el tratamiento compensara sus efectos adversos y/o tóxicos. De nuevo, todo ello pertenece a un limbo de creencias poco o mal...