La fiesta de los Santos en San Antonio Huista

La fiesta de los Santos

Motivo de prolongados días de comentarios suscitaban los también prolongados días de parrandas que se realizaban con motivo de la celebración de Los Santos. Es decir la de los fieles difuntos, como también se le llama. Esta festividad cobró bastante auge en los años 30 y 40.

El día primero de noviembre: era el principio de la celebración que comenzaba por latradicional visita familiar al cementerio, con el fin de colocar adornos sobre sus tumbas de los deudos fallecidos. Era de ver la diversidad de colores de adornos de papel de china entre los que de verdad prevalecían los colores blanco, celeste, morado y negro. Panteones y tumbas a ras del suelo desbordantes de hojas de pino, flores de chiclá que predominaban con su olor característico ya fuera en ramosarreglados y adosados a las tumbas o bien simplemente las flores despojadas de troncos y hojas, regados profusamente por todo el ámbito del fúnebre recinto.

Sobresalían además otros olores bastante penetrantes, tales como el olor de la flor denominada Reina, de fuerte coloración roja y blanco muy conocida en los altares de la Iglesia de San Antonio. Entre los concurrentes los había que desdelas 4 de la madrugada se hacían presentes y tenían por costumbre quemar un cohete de vara al arribar al cementerio. En ese momento procedían a limpiar de maleza el sitio que les correspondía y luego a regar las hojas de pino y colocar las flores y otros adornos que llevaban para tal fin.

Seguidamente extendían la comida preparada para obsequiar a los difuntos. Comenzaban a ingerir el primer tragoa la vez que derramaban buenas porciones sobre la cabecera de la tumba por donde se supone esta la cabeza del muerto. Seguían las libaciones hasta el momento en que todos hombres y mujeres, se encontraban ebrios, lo cual daba lugar a que se pusieran a cantar y a gemir al mismo tiempo, indudablemente haciendo recuerdos de quienes yacen en esos lugares llamados “camposanto” descansando de lostrabajos y preocupaciones de este mundo.

Cabe mencionar que durante la noche del día de los santos, salía un grupo de empleados de la iglesia, con matates y redes, a visitar la mayor parte de las casas de la población, con su letanía de: “Ángeles somos, del cielo venimos, ayote pedimos…” ellos pedían comestibles, frutas, y todo cuanto fuera posible de embaular. Y ciertamente las gentes les dabanelotes cocidos y crudos, yucas, güisquiles cocidos, cometes, ayotes en dulce, hasta comida o tamales les daban. Cabe agregar que todo lo que recolectaban amanecía en la nave de la iglesia, tendido en cuyo montón figuraban no solo las verduras cocidas mencionadas, sino también diversas clases de frutas como naranjas, limas, guineos y otras de la temporada.

Desde el mediodía empezaban las campanasa tocar lo que llamaban dobles, en honor y recuerdo de todos los muertos. El tañer de campanas se prolonga hasta las doce del día siguiente, dos de noviembre. Al medio día, una marimba de sones tocaba frente a la puerta del cementerio, mientras que se van reuniendo algunas mujeres previamente convenidas, para bailar en ese lugar y con tal motivo, ingerir licor. Y ahí iba doña Pancha Rodríguezentusiasta mantenedora de ésta tradicional costumbre.

A partir de la una de la tarde empezaban las marimbas para los bailes que se efectuarían, uno con la marimba Tecún Umán y el otro con la marimba sencilla. Era de ver la multitud de colores de los trajes nuevos que las muchachas y muchas señoras estrenaban para tal ocasión. Algunas con relumbrantes telas de charmé, comprado en Paso Hondo u otrolugar. Otras con sencillas etaminas o céfiros, y las había que andaban como con una coraza con su vestido de organdí bailando alegremente en alguna de las dos ruedas de baile que se hacían en las cercanías del cementerio.

Se sentía fuerte olor de la grama pisoteada por los pies que marcaban sus pasos en una área circular que hacía las veces de pista, en tanto que el llano se iba cubriendo con...