La filosofía medieval



“EL CASO JAN KASL”
“Hay que considerar que no hay nada más difícil de llevar a cabo, ni de éxito más dudoso, ni más peligroso de manejar que la implementación de un nuevo orden de cosas”
Nicolás Maquiavelo (1469-1527).1


Es de reconocerse que la psique humana encierra muchas dualidades, como aquélla que se actualiza cuando aun comprendida la necesidad de cambio y reconocimiento dela importancia de la ocasional renovación, la sociedad o una parte determinada de la misma se siente alterada ante los cambios que afectarán su forma de vida y más aun cuando se pretende dañar sus intereses2, por ello no puede sino afirmarse que fue una elección desacertada, por carecer de la debida reflexión, el que en noviembre de mil novecientos noventa y ocho Jan Kasl, sin nadie esperarlo,fuera seleccionado candidato para la alcaldía de Praga, en virtud de que en principio, carecía de la experiencia política para ese nombramiento, ya que era un total desconocido dentro de ese ámbito, además de que carecía de un grupo de apoyo que sostuviera cualquier plan de gobierno, lo cual, cabe resaltar, vuelve incluso de antemano extraña su elección como alcalde, y más aún anómala lacircunstancia de que le hubiese ganado al Alcalde Presidente, de quien se rechazó su postulación en negociaciones que pretendían crear un gobierno de coalición.

Bajo un juicio ético resulta objetable esa elección, en virtud de que si Kasl sabía y estaba consciente de que era inexperto en la política y desconocido en el círculo del poder, no fue correcto que admitiera la postulación, porque no era apto parael puesto, no obstante lo aceptó, evidenciando así ingenuidad o reptación política, posiciones ambas indebidas y peligrosas, pues o bien ignoraba los principios del poder o conocedor de ellos quiso traspasarlos aviesamente, a más de que en esos dos supuestos, dada su ineptitud, era lógico que el alcalde fracasas, más aun cuando incluso dejando a un lado lo que podría haber sido un sano proceder,en lugar de seguir los pasos de su antecesor, intentó innovar en campos en los que afectaría los intereses de terceros, sin tomar en cuenta incluso que el propio ambiente corrupto en el que se movía impediría cualquier movimiento que pusiera en peligro los intereses anquilosados en ese sistema.

Así, al margen de que pudieran considerarse “buenas” las intenciones de Kasl, no puede dejar deadvertirse que la realidad y no los sueños rige a las reglas de la política, lo cual no implica asumir una posición cínica y maquiavélica, sino objetiva de la vida política, pues debe tenerse en cuenta lo que realmente puede obtenerse en el campo gubernativo, teniendo presentes todas las facetas del problema a fin de encontrar el justo medio entre ellas, el cual en opinión de David Gautier estáprofundamente ligado a los principios de justicia y eticidad, pero también de las condiciones reales del poder.

En ese sentido, otra objeción a la conducta de Kasl, es la de no haber encontrado ese punto arquimédico, a más de que no actuó conforme a las reglas políticas, pues sin tener presente su ignorancia y debilidad política, pretendió imponerse a un grupo estructurado y vinculado por lazosespurios (que en mucho son más fuertes que los virtuosos), y si bien indudablemente es de admirarse que manifestó interés por las interacciones que subyacían al entramado político de la alcaldía, y al advertir el grado de corrupción y opacidad indebidas en las que se encontraban optó unilateralmente por cambiar la estructura y forma de llevar la política en ese lugar, siendo que al margen de que labondad de su interés, estaba obligado a considerar las condiciones reales en las que se encontraba su alcaldía y su propia capacidad de movilización política, así como la fuerza de sus contrincantes y la profundidad de los intereses que afectaría con sus medidas.

Todas esas condiciones tenían como destino manifiesto la necesaria frustración de los intentos del alcalde, pues como recién llegado al...