la filosofia aprendisaje significativo
LA FILOSOFIA, APRENDIZAJE SIGINIFICATIVO PARA LA VIDA
1. La cuestión del criterio de la certeza.
El tema principal de la filosofía es la verdad. La filosofía no trata de recorrer el mundo y levantar el catálogo de las cosas que hay en él -esa tarea es de las ciencias, las descripciones, las experiencias-, sino de reflexionar sobre la verdad de todas esas cosas que nos encontramos enel mundo. En la historia de la filosofía se ha prestado atención preferente al juicio como el lugar de la verdad. Platón hablaba de opiniones, que se dividían en meras opiniones, correctas o incorrectas, y ciencias, que eran las opiniones verdaderas y ciertas: se está en poder de la prueba que demuestra que lo son o. dicho de otro modo están justificadas como verdaderas.
En la filosofíaplatónica, en la aristotélica y en la kantiana, el juicio se entiende como la síntesis de una representación sensible y otra que piensa la inteligencia. El ejemplo que se puede poner para ilustrar qué es un juicio, consiste en clasificar cualquier cosa visible o tangible como un caso de cierta clase de cosas: eso de ahí es un pino. La intuición de la vista se compagina con el concepto delentendimiento, y el resultado de esta síntesis entre sentidos e inteligencia es, además, creído por el sujeto que juzga. Si una de estas síntesis es creída y, por otra parte, lo que ella dice o significa tiene su correspondencia en la realidad, entonces el juicio es verdadero. Pero esta sencilla manera de plantear la cuestión de la verdad, si se examina más de cerca, se convierte en un auténtico nido dedificultades. Veamos alguna, si queremos entender lo que hizo Nietzsche en filosofía.
Veamos: ¿cómo comprobar que el juicio tiene correspondencia en la realidad? No vale decir que sólo necesitamos ir a comprobar en la realidad si lo que aquél dice o significa está conforme con las cosas mismas, porque esta comprobación es, en definitiva, otro juicio. Si creo a distancia que lo que hay allí esun pino, para comprobar la verdad de este juicio me acerco a la cosa y creo de más cerca que, ciertamente, esto es un pino. Sigo combinando la información de los sentidos (intuiciones) con la información de la inteligencia (conceptos). No podemos salir de las intuiciones y de los conceptos para tocar las cosas mismas, ya que tocarlas es tener de ellas cierta intuición (sensorial). Pero entonces,¿en qué me baso para preferir un juicio a otro y sostener que uno confirma o refuta al otro? En definitiva, ¿con qué criterio distingo al juicio verdadero del falso? ¿Por qué creo -del verbo «creer»- determinados juicios? ¿Es que acaso no puede pasar que cree -del verbo «crear»- yo mismo, o creemos entre todos, estos entes mentales, los juicios, en los que luego creemos? La sospecha es, pues, sicrear y creer no están más cerca de lo que se suele pensar. De hecho, la filosofía ha situado este problema del criterio de la certeza (o sea: del síntoma con el que diferenciamos el juicio verdadero y justificado del que no es lo segundo y, por eso mismo, quizá tampoco lo primero) de un modo que puede ser cuestionable.
Primero, hay que estar seguros de que entendemos la gravedad del asunto.Sin creencias es imposible vivir. Necesitamos creer que existimos, creer que hay personas como nosotros a nuestro alrededor; pero también creer que lo que tomamos en el desayuno es pan que alimenta, que las escaleras resistirán nuestros pasos cuando las bajemos, y que nos conducen a una calle que sigue hoy siendo la de ayer. Nos es preciso creer en las informaciones elementales de nuestros padresy de nuestros maestros: que hemos nacido de ellos, que hay un mundo ancho y ajeno por conocer, en el que han ocurrido tantos y tantos siglos de historia y hay tantas y tantas especies de seres... La mera idea de que todos estos juicios quedaran completamente cuestionados, nos llenaría de vértigo. ¿A qué nos sujetaremos, si la realidad empieza a girar así en torno a nosotros? La respuesta...
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