la filosofía como salvacion
Filosofar es aprender a morir, pero al aprender a morir, el sabio aprende también a mejor vivir. Vivimos mejor a medida que,impulsados por el asombro y la duda, vamos eliminado fantasmas y espejismos.
No se trata de un oficio de filósofos, sino de condición de hombres. Solo el desconocimiento de nuestra finitud nos mantendríafuera del compromiso de filosofar. La filosofía es impredecible e inevitable.
La filosofía no es una simple abstracción: es la vida, en su sentido radical, henchida de significación. Se trata de unimprescindible menester de ubicación y de autoposesión.
El problema de nuestra salvación adquiere, por nuestra situación original misma, un carácter de primacía sobre cualquier otro problema. Y unafilosofía como propedéutica de salvación se agolpa hacia la estrechez de lo único necesario.
Nuestra existencia humana es, en sus estratos más hondos, una permanente y rotunda afirmación del ser antela nada. Filósofo solo puede serlo el amante del saber último. La filosofía es un saber para la salvación del hombre.
Ante todo; es preciso partir de la realidad. Estamos en la realidad y larealidad nos está presente.
La realidad es el punto de partida familiar, macizo, irrecusable. Pero por el plano metafísico es preciso retroceder hasta la raíz y apoyo de la realidad que está siendo.
Laantropología filosófica o antropológica tiene, dentro de la filosofía general, un lugar de privilegio. La persona es el núcleo de mi ser y el centro de las cosas que me forman mi entorno.
La causafinal es la causa de las causa. Lo que exige el argumento no es solo una plenitud ideal, sino una plenitud subsistente. La razón última de ser de nuestro afán de plenitud subsistencia no se encuentra en...
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