La Filosofía Del Suicidio Y La Dignidad Humana

La filosofía del suicidio y la dignidad humana

Angela Gonzáles Corzo

La cosa mejor que ha hecho la ley eterna es que, habiéndonos dado una sola entrada a la vida, nos ha procurado miles de salidas ( …) si te place, vive; si no te place estás perfectamente autorizado para volverte al lugar de donde viniste.
Séneca

Es increíble como los animales no evolucionados, a pesar de la ausencia deracionalidad y de su sencillez pueden escapar del terrible sentido autodestructivo. Jamás veremos a un perro mordisqueándose las patas hasta desangrar por problemas de “perronalidad” o a un leopardo dejándose morir en plena sabana africana a expensas de las aves carroñeras. ¿Por qué el ser humano con todo lo grandioso que puede llegar a ser y a hacer por su pensamiento filosófico es el únicoque puede matar sin sentido o provocarse daño por su propia mano? ¿Es acaso el precio por ser tan racionales?
Sabemos que desde el primer momento que empezamos a vivir ya nos preparamos para morir. El hombre crea medios para evitar el fin, recurriendo principalmente a la ciencia médica pasando por el consumo de pastillas que prometen retardar la indeseable muerte hasta la promesa de “la vidaeterna” gracias a la criogenia. Aún así, en nuestro pensamiento parece existir un extraño encanto por la muerte, siendo una atracción que pocos se atreven a mirar con valor. Para estos temas deberíamos tener aún ojos de niños para dejar que la curiosidad nos guíe en nuestra búsqueda de respuestas, sin embargo la censura reprime nuestro afán de descubrimiento.
En el análisis de Camus acercadel mito de Sísifo [1], encontramos como el autor promueve la forma extrema de la autodestrucción: el suicidio, tras demostrar que el peor de los castigos es realizar un constante inútil y sin esperanza ya que el protagonista cumple con la funesta tarea encomendada por los dioses de subir una gran roca sin éxito para toda la eternidad. Así también nuestras vidas llegan a un punto tortuoso y lapregunta que parece cobrar más sentido es si debemos continuar nuestras vidas sin un propósito real.
Ello encaja en lo expuesto por Platón cuando considera a Sócrates como un suicida, puesto que tuvo la oportunidad de huir de la muerte pero no lo hizo, dando como justificación no poder contrariar las leyes atenienses y mucho menos no deseaba contradecir su filosofía. De allí se entiende queSócrates amaba la vida porque a través de ella podía realizarse como ser humano. Pero al no poder vivir según lo que cree, decide acelerar lo inevitable, imaginando que la muerte le permitirá encontrarse con los sabios clásicos y por ello ante una promesa esperanzadora, bebe la cicuta liberadora. En otros términos decidió “abandonar el escenario cuando la obra de teatro que todosrepresentamos en éste mundo se hace demasiado aburrida o siniestra”[2] .
Así también, Aristóteles considera que “darse a la muerte por huir de la pobreza o por achaques de amor o por alguna aflicción no es propio del valiente…”[3] Por tanto, apoya a Platón y condena el acto del clásico Sócrates. Para Aristóteles el suicidio merma la dignidad de cada individuo haciendo que pierda automáticamente susderechos por “considerar que comete una injusticia contra la ciudad.”[4] Lo cual en cierto modo es aceptable porque al ser parte de una sociedad ésta se adueña de nosotros y nos impone leyes, costumbres que estamos obligados a cumplir. Sin embargo, si cumplimos íntegramente lo que la sociedad impone estaríamos trasgrediendo la libertad de elegir y de conducirnos como mejor creemos conveniente.
Deotro enfoque, se condena el suicidio no por el valor divino de la vida o por la repercusión que tenga en la propio valor humano y en la sociedad, sino porque “hay deberes a los que debe supeditarse la vida.”[5] Con lo que enfatiza la idea del deber, en este caso el deber de vivir con dignidad. Lo cual se ajusta a la segunda formulación del imperativo categórico de Kant: “Actúa de tal...