La Formaci N Docente
REFLEXIONES FILOSOFICAS – 4TO ESPECIAL – LIC. LUIS BARATTO
“La Educación común y Educación especial: un encuentro posible y necesario”
“Para evitar la deserción, en una escuela de San Francisco Solano, en la que apenas el 30 por ciento de los padres de los 1200 alumnos tiene empleo fijo, los chicos avanzan a su propio ritmo. La idea fue de un grupo de docentes que decidieron enfrentar laadversidad escolar y social con un proyecto que está teniendo éxito.”
En la escuela 57 de San Francisco Solano el tiempo no corre igual para todos. Allí cada chico avanza en un tiempo propio. Porque en la 57 no hay grados. Y pasar de nivel no es algo que sucede necesariamente en marzo, sino cuando los ritmos de cada uno lo permiten. La 57 es una escuela que un día se propuso cambiar para combatirel fracaso escolar.
Hoy tiene 1200 chicos y por lo menos la mitad come en la escuela. Entre los padres, estiman las autoridades, apenas un 30 por ciento tiene un empleo fijo. Esas autoridades están ahora sentadas en la dirección, un pequeño cuarto en el que la puerta se abre constantemente: se oyen unos golpes suaves y aparece una cara infantil que pregunta por alguien. No hay muchas formalidadesy, extrañamente, todos parecen conocer los nombres de todos.
El cambio empezó en 1991, con una renovación de personal. Fue cuando un grupo de docentes se dijo que algo había que hacer para modificar las cosas.
–Veíamos que algo no funcionaba –cuenta ahora la directora, Gabriela Gallardo–. Había muchos chicos muy grandes en los grados inferiores y un porcentaje elevado de deserción.
–Los chicosrepetían, abandonaban –agrega la maestra Margarita Biasi–. Notábamos que la escuela estaba separada de sus necesidades, parecía que los docentes querían sólo cumplir con la planificación anual. Nosotros pensábamos que la escuela también debía ser un lugar de contención.
Sobre la base de una experiencia realizada en Budge empezaron a elaborar una propuesta propia. Hubo reuniones de discusión a lolargo de un año. Pero lo primero fue anunciarlo a la comunidad escolar: le explicaron que “la escuela estaba dispuesta a cambiar con una estrategia que sirviera para que los chicos no fracasaran”. El apoyo fue inmediato. Las reuniones de padres, hasta entonces escuetas, pasaron a ser multitudinarias.
–Siempre confiaron en nosotros. Nunca nos dijeron: ¿qué experimento están haciendo con nuestroshijos? –dice Gallardo y todavía parece sorprendida.
También tuvieron el aval de las autoridades educativas de la provincia, que se convirtió en aprobación oficial en |995. Pero aval no es lo mismo que apoyo: “Nunca nos facilitaron nada”, aclaran. La escuela no tiene una financiación especial y ni siquiera pudo conservar el cargo de “maestro registrador”, vital para evaluar los avances del proyecto.Bloques y niveles
El sistema cuenta con tres bloques –alfabetizador, nivelador y egresante– y cada uno de ellos tiene tres niveles. Hay también “niveles generales” que reúnen a chicos con desfasaje de edad y pedagógico. La noción básica para entenderlo es la del tiempo: “Lo que hacemos –dicen– es respetar los tiempos de cada chico”.
–Para pasar a un chico de un nivel a otro evaluamos el proceso deaprendizaje y para pasarlo de un bloque a otro evaluamos si se lograron determinados contenidos puntuales –explica Gallardo.
–En la escuela graduada el grado tiene un tiempo determinado, fijado de antemano en un año y externo al tiempo de aprendizaje de un chico –aclara el maestro Marcelo Mosqueira–. La no graduada rompe con eso: hay que ver el tiempo de aprendizaje de cada uno. Es un tiempoindividual y no homogéneo.
El sistema demostró ser especialmente exitoso con los chicos desfasados, aquellos con una edad superior a la normal del grupo. Chicos que iniciaban su escolaridad a los ocho años podían avanzar a veces dos niveles en un año sin quedar atados al esquema tradicional. “Un chico que tiene diez años no se alfabetiza igual que uno de seis –explica Mónica Pérez, la vicedirectora–....
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