La formacion cristiana

COMUNIDAD CRISTIANA E INTERNET:
ANÁLISIS, HERRAMIENTAS Y ÁMBITOS
Daniel Pajuelo Vázquez, sm.
SÍNTESIS DEL ARTÍCULO
El autor distingue entre lo virtual y lo real, afirmando que toda comunidad cristiana necesita hacer visible el aspecto real, aún así nos puede ayudar internet para fortalecer una comunidad. El autor presenta herramientas y ámbitos virtuales y propone algunas pautaspastorales.
1. Comunidad cristiana e internet
Sería bueno empezar este artículo recordando que el cristianismo nació en comunidad, y que el encuentro personal con el Resucitado va íntimamente ligado a la experiencia de comunidad. Convendría también recordar con algunos datos la enorme implantación que Internet tiene en nuestra sociedad y el continuo uso que hacemos de ella: trabajo, educación,comunicación personal, ocio… pero permitidme que me salte estos previos y que vaya al grano desde el primero momento.
¿Puede constituirse plenamente una comunidad cristiana a través de Internet?
Mi respuesta es rotundamente NO. Internet es un medio que permite la presencia virtual, no real, y una comunidad necesita como condición necesaria de la segunda, aunque pueda enriquecerse con la primera.Aclaro estos dos términos antes de continuar. Distingo entre dos formas de presencia humana, la real, que exige que mi corporeidad esté presente en el mismo tiempo y lugar que el otro para que haya encuentro, y la virtual, que permite hacerme presente por diferentes medios (teléfono, videoconferencia, carta manuscrita, fotografía, red social…) sin necesidad trasladar mi corporeidad al tiempo y lugardel otro.
La experiencia comunitaria para ser plena ha de ser real. Recordemos a las mujeres y apóstoles en torno a Cristo resucitado tocando sus llagas, comiendo con él, incluso abrazándose a sus pies. La presencia virtual no es equiparable a la presencia real, la puede complementar, pero no reemplazar. La experiencia de Cristo no es virtual si no real, él me habita y es más íntimo a mí que mímismo, y es el presente la condición de posibilidad para el encuentro con él.
El encuentro real entre personas permite madurar y llevar a plenitud la relación que se establece entre ellas. Incluso aquellas personas que se conocieron de forma virtual (tuenti, chat, correo electrónico…) ven necesario el encuentro real para sellar el vínculo, y permitir que dicha relación madure.
¿Puede Internetfortalecer una comunidad ya constituida o hacer germinar una nueva?
Sin duda SÍ. La presencia virtual permite grados de comunicación intensos y complementarios a los de la presencia real. Puede favorecer la comunicación con el Señor, y por lo tanto sembrar el evangelio, fortalecer la fe. No sucede como en el mundo real, por eso debemos conocer las reglas que rigen en la Red para poder hacer estetipo de pastoral.

Los cristianos tenemos un mensaje antiguo, no anticuado, el amor de Dios manifestado a los hombres en Cristo Jesús sigue siendo hoy el centro de nuestra predicación, también en Internet. Sin embargo no podemos predicar este amor de la misma manera que se hace desde un púlpito, en un campamento, con un cine fórum, en la asistencia directa a enfermos, con una lectura… Trasladarlas propuestas pastorales del mundo real al virtual sin adaptación previa lleva al estrepitoso fracaso.
A finales de los 90 y principios de siglo, la mayor parte de las iniciativas pastorales en la Red hacían eso, trasladar contenidos del mundo real (documentos, homilías, imágenes, canciones…) al mundo virtual creyendo inocentemente que esto potenciaría automáticamente nuestra laborevangelizadora, que llegaríamos a más y más lejos. Colgar documentación de una web es una tarea gestora propia de bibliotecas, y sin duda hay que hacerlo pero no es pastoral. Jesús no vino a entregar copias de las Bienaventuranzas a todo el que se cruzase con él, si no a testimoniarlas con su propia vida, convocando a otros a seguirle fundamentalmente, y no tanto a leerle.
Crear comunidades virtuales...