La formacion de los intelectuales en latinoamerica

La formación de los intelectuales en Latinoamérica

“General, un hombre es algo de lo que se puede prescindir perfectamente.
Puede volar y puede matar. Pero tiene un defecto: puede Pensar.”
Bertolt Brecht

En la actualidad se define intelectual como “aquella persona que dedica una parte importante de su actividad vital al estudio y a la reflexión crítica sobre la realidad. Asimismo“La intelectualidad es el colectivo de intelectuales, agrupados en razón de su proximidad nacional (intelectualidad española, francesa, mexicana, argentina...) o ideológica (intelectualidad liberal, conservadora, progresista, nacionalista, comunista, fascista, libertaria, etc...)”[1]
En relación a ello no debemos olvidar que todo intento de definir la realidad se basa en poder denominarla, enpoder representarla para, de ese modo, aprehenderla. Por lo cual es inevitable para nosotros indagar las concepciones construidas en relación a la temática que nos convoca y así interpretar nuestra realidad desde el recorte arbitrario e histórico que la traduce.
Si nuestra intención es pensar la formación y labor de los intelectuales, tenemos que poder reconstruir el sentido que dichaconceptualización cobro a lo largo de la historia; y más aun, si nuestro objetivo es reflexionar sobre el trabajo que los intelectuales latinoamericanos desplegaron en el corazón de nuestra historia, es necesario interrogar las matrices de pensamiento que fueron y son la expresión de los procesos socio-políticos-económicos que influyen sobre la representación de nuestra realidad.
Para ello partimos deanalizar los diferentes modos de concebir el mundo, es decir, considerar las matrices de pensamiento desplegadas en la historia, las cuales son definidas por Alcira Argumedo como “conjunto de categorías y valores constitutivos, que conforman la trama Lógico-conceptual básica y establecen los fundamentos de una determinada corriente de pensamiento”[2]. La autora, en sus escritos revindica una Matriznacional popular, que representa el punto de vista latinoamericano que se constituye como un lugar epistemológico que piensa críticamente las corrientes ideológicas eurocéntricas y concibe la historia y el devenir humano desde una mirada propia”[3]. Así pensar las cosmovisiones que vertebran los marcos representacionales, nos permiten entender como se define un posicionamiento, una labor, una realidad.Nuestra historia como latinoamericanos, desde el descubrimiento y colonización de América, presenta un doble relato que describe por un lado la posición del hombre blanco, alto, rubio, europeo, que “viene a descubrir un nuevo mundo”, y por otro el padecimiento y resistencia de los pueblos originarios de estas tierras. Pues éstos sufrieron el aniquilamiento y sometimientos de sus estructurassociales y económicas, como inicio de un inexorable proceso de desvalorización y exterminio de nuestra cultura indígena. La socióloga argentina Alcira Argumedo lo describe del siguiente modo: “El ingreso de las sociedades latinoamericanas a la modernidad a partir del siglo XVI, iba a producir un mapa socio cultural de características desgarrantes”.
Este doble posicionamiento de la realidad nosremite a un pensamiento o a pensadores, que realizan una actividad intelectual cuyo sustrato primordial se vincula estrechamente a la capacidad de dar respuestas a determinados interrogantes en un medio histórico, social, político y cultural en determinado período histórico. Así el pensamiento Nacional, “el cual no sólo implica un tipo de inscripción geográfica respecto a la producción intelectual,sino que además involucra un posicionamiento específico del intelectual y/o pensador en función del debate en torno al “problema nacional”, plantea una discusión sobre la nación cuya condición intrínseca implica problematizar y poner en cuestión, cuál es el camino más adecuado para alcanzar el desarrollo del país en el contexto de la división internacional del trabajo mundial.” [4]
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