la fragilidad



Como humano es difícil entender que existen factores fuera de nuestras manos. Nos es prácticamente imposible asimilar que inclusive siendo humanos podemos llegar a ser víctimas de lainsoportable realidad del ser. Los triunfos y fracasos nos acompañan de la mano y jamás nos dejan, porque el simple recuerdo de lo que fue y las esperanza de lo que será, hace que permanezcan presentes hastaque se convierten en algo fundamental y nos es inconcebible una realidad sin ellos.
El amor y odio así como la alegría y felicidad acompañados de las dichas y desgracias nos vuelven vulnerablesante el mundo pero aún más importante, ante nosotros mismos. El mundo que nos rodea lleno de todo aquello que alguna vez anhelamos, y todas las personas y sentimientos a quienes les hemos permitidoconocer lo más profundo de nuestro ser, nos demuestran día con día que inclusive la persona más firme puede ser destrozada en cualquier segundo. La fragilidad del ser humano permite a cosasinsignificantes derrumbar años de esfuerzo, permitiéndole a nuestro enemigo ingresar a nuestro ser. ¿Pero quién es nuestro enemigo? ¿Se trata de alguien ajeno o de nosotros mismos?
Estamos acostumbrados aformar un juicio riguroso de nosotros, de lo queremos ser. Está claro que ante la vaga posibilidad de que tan altas expectativas se cumplan por completo, el humano se maneja así mismo de manera quese va autodestruyendo. Sin piedad, estando emocional y físicamente vulnerables ante el ser que sin lugar a duda nos conoce mejor que nadie en este mundo, nosotros mismos. Nos hemos creado una falsailusión que no nos permite ver más allá de quien creemos ser, dejándonos completamente indefensos ante el mundo que esta allá afuera, esperando a hacer uso de nuestra desventaja para poder cambiarel rumbo de nuestros anhelos. Somos frágiles y nos creemos poderosos, nuestra fortaleza es infame no perdurable y aun así nos damos el lujo de visualizar un mundo en el que somos indispensables....