La frialdad femenina en Hamlet



ENSAYO DE HAMLET


JUAN PABLO GONZALEZ CASTRO



LITERATURA Y ARTES

BERNARDO BUSTAMANTE



DEPARTAMENTO DE ARTES



U DE A



2.013





La caricia de la maldad

La delicadeza de la figura femenina, su suave voz, su cuerpo, la gracia de su rostro así como la representación de bondad al asociarla con el don de la maternidad; nos hacen fácil presa de su maldad ycapacidad maquiavélica, así que ¿es tan fría su alma que fingir es natural? ¿Estamos condenados a caer en sus tretas desde Eva hasta hoy? Digo esto pensando en mujeres que como la reina Gertrudis de Hamlet no tienen el sentido de la culpa que hace que nos detengamos ante la maldad que se nos pasa por nuestras cabezas en forma de ideas ya que sin remordimiento alguno tejen y enredan en su red al quepor sus planes se pasee en papel alguno.
“Oh, si esta carne mía, tan, tan sólida se derritiera hasta convertirse en rocío… Oh, si el suicidio no estuviera terminante prohibido por las leyes divinas… ¡Qué mercenario, qué insulso y caduco me parece todo! El mundo es un jardín lleno de ortigas, invadido por la inmundicia y la putrefacción. Lo grosero, lo hediondo se extiende por todas partespropagando el olor a podrido. Solamente hace dos meses que murió; no, ni siquiera dos meses. Un rey tan admirable comparado con éste… y tan amoroso con mi madre. Y ella, que le abrazaba con apetito siempre insatisfecho, en menos de un mes… No quiero ni pensarlo… Inconstancia: tienes nombre de mujer. ¡En menos de un mes! Antes de que se le pudieran manchar los zapatos que se puso para el funeral,cuando toda llorosa… ¡Dios! Un animal irracional hubiera llorado su muerte durante más tiempo ¡Y con mi tío! ¡Casada con el hermano de mi padre! … aunque se parece tanto a mi padre como yo a un dios del Olimpo… En menos de un mes… sin tiempo de que se le secaran las simuladas lágrimas… vuelve a casarse… y a meterse con prontitud… en una cama incestuosa. No está bien hecho, ni puede traer bien alguno;mas, aunque el corazón se me rompa en pedazos, he de callar y aceptarlo” (Hamlet pag.4).
Para algunos la violencia en el hombre es activa y así parece demostrarlo las estadísticas pero ¿que de la maldad escondida tras una falda? o es mas de la maldad de un ser que se deja corromper o degenerar por otro gracias a su poco carácter o a ser propenso a ser influenciable, como la reina Gertrudis quienes cómplice del asesinato de su esposo, el rey; en lo particular me afecta sobremanera esta reflexión dado que se me muestra lo peligroso de un enemigo sin arma, ni escudo o mas bien sin campo de batalla, sin ofensa, es decir que no se manifiesta como tal, que al contrario a su forma es mas mortífero que cualquier arma, escondido tras el mas eficaz de los escudos y con el mas peligroso de loscampos de batalla, nuestra cuna, nuestra cama, nuestro amor.


Es difícil ver los rasgos de maldad en las manos de una amante, de una hija y es mas en los de una madre, como el caso de Doña Simona Duque llamada Heroína antioqueña, de la época de independencia, quien en vista de su estado de viudez y dado que debía mantener a sus hijos ella sola aprovecho vaya uno a saber bajo que intereses paradar sus hijos al ejercito libertador, cuando aquel paso por allí; lo que la tiene hoy en día en la gloria como “La heroína de Antioquia”.
Pareciera que cuando una mujer ejerce maldad esta está motivada por el amor, ¡que contradicción! Ya sea el amor a un amante, a sus hijos, a una idea, a un dios o en el más egoísta de los casos a si misma. “Que el sol y la luna nos permitan contar otras tantasrevoluciones antes de que concluya nuestro amor. Pero, ¡triste de mí!, que te veo tan turbado, tan poco feliz, tan ajeno a nuestra antigua dicha, que me preocupo por ti. Pero aunque yo esté agitada, no permitas, señor, que nada enturbie tu paz. Las mujeres tememos cuando estamos enamoradas. Nuestro recelo late en perfecta concordancia con nuestro amor. Cuanto más amor, más recelo y la más mínima...